—Leidy...—susurro sin dejar de mirarla pero sin apartarme un solo centímetro de Allison.
—Ve con ella, Joel...—murmura mi novia. Bajo la mirada de inmediato para encontrarla mirándome a los ojos y ofreciéndome una sonrisa sincera.
—¿Qué?
—Habla con ella...—inquiere en voz baja.
—¿Estás segura?—cuestiono lleno de duda y ella asiente de inmediato—Anda...
Deposito un pequeño beso sobre sus labios y me aparto un poco.—No tardo—prometo. Avanzo lentamente hasta Leidy y me lanza una pequeña sonrisa completamente nerviosa.—¿Podemos hablar?—pregunto.
—Si...
—¿Cómo estás?—cuestiono mientras caminamos luego de un par de minutos de silencio.
—Bien...—susurra—¿Cómo estás tú?
—Bien...—respondo sintiendo como mi corazón se estruja un poco dentro de mi pecho.—¿Cómo va la universidad? —añado y ella asiente lentamente.
—Bien...—murmura.—Joel...
—Ni siquiera tienes que decir nada, Leidy...—niega.
—Quiero hacerlo...sé que fui la persona más cobarde sobre la faz de la Tierra por renunciar a ti en primer lugar...nunca debí si quiera haber considerado la idea de apartarme de ti pero tenía mucho miedo...tenía mucho miedo de que algo malo te pasara por mi culpa y ni siquiera podía tolerar la idea...
—Te dije que todo iba a estar bien...—susurro y entonces las primeras lágrimas comienzan a hacer su recorrido por sus mejillas.
—Y fui una tonta que no confió en tus palabras...fui una tonta que se dejó dominar por el miedo, una estúpida que se dejó dominar por la angustia y todo le salió mal al final de cuentas...—niego un poco.
—No digas eso, Leidy...—murmuro acercándome un poco a ella.
—Perdóname, Joel...—niego de nueva cuenta.
—No tengo nada que perdonarte, cariño...—inquiero y sus ojos se encuentran con los míos.—Al contrario, Leidy...me enseñaste muchas cosas...me enseñaste que cuando realmente se quiere a una persona eres capaz de renunciar a ella para que consiga ser feliz, me enseñaste a que todo en la vida pasa por algo, me enseñaste a confiar en una promesa a ciegas...eres definitivamente Leidy, la persona que más cosas que me ha enseñado en la vida...eres una chica sumamente especial y estoy muy seguro que la personas que este contigo será completamente afortunado...—explico y más lágrimas brotan de sus ojos.—Leidy...
—No sabes cuánto duele que seas precisamente tú la persona que me esté diciendo esto...—susurra sin dejar de mirarme con los ojos empañados y las mejillas completamente húmedas.
—Y no sabes cómo duele que sea yo quién te lo esté diciendo a ti...—suspiro—Leidy...probablemente antes no nos dimos cuenta pero la vida nos dio una segunda oportunidad...la primera vez que te vi en la cena de gala de recaudación de fondos fue...mágica. Desde entonces no paré de pensar en ti...después cuando a Zabdiel y a Lía se les ocurrió hacer una cita doble y nos reencontramos realmente fue el mejor día de mi vida...—murmuro.
—Por favor, Joel...no lo hagas...
—Y esa fue la segunda oportunidad que nos dio la vida...la aprovechamos, Leidy...fue hermoso, fue mágico...fue lo mejor que me pasó en la vida y siempre te voy a llevar en mi corazón...formaste parte de una de las etapas más hermosas de mi vida y eso nunca nadie lo va a cambiar...—inquiero.—Y siempre vas a formar parte de mi vida, siempre...tal vez no de la manera en la que alguna vez pensamos pero sin duda vas a hacerlo...—susurro tomando sus manos.
—Entre más te miro más me convenzo que soy una tonta...—murmura en medio del llanto. La abrazo con fuerza y dejo que mis propias lagrimas bajen lentamente por mis mejillas mientras el perfume de su cabello se cuela en mis fosas nasales.—Te amo, Joel...
—Yo también te amo, Leidy...pero ya no de una manera romántica...el amor que siento por ti se transformó en otro tipo de amor...—inquiero besando su cabeza al tiempo que el primer fuego artificial estalla iluminando el cielo en color azul.
—Créeme que si tuviese una máquina del tiempo retrocedería en el tiempo para no cometer los mismos errores contigo...—murmura en medio un sollozo.
—Yo volvería a hacer las cosas tal y como la primera vez...no cambiaría nada...—le ofrezco una pequeña sonrisa y la abrazo de nuevo.—Te quiero, Leidy...
Ella niega un poco y otro fuego artificial explota en el cielo iluminando su rostro de color rojo—Te quiero, Joel...—Me aparto de ella y la miró a los ojos una última vez antes de comenzar a alejarme lentamente.—Joel...—me llama. Me detengo de inmediato y en menos de una fracción de segundo se encuentra de nuevo en mis brazos con el rostro escondido en mi pecho.—No me olvides, Joelo...
La aparto de mí lentamente para poder mirarla a los ojos. Le ofrezco una pequeña sonrisa y aparto las lágrimas de sus mejillas con mis dedos delicadamente mientras ella lucha por respirar de manera correcta. —Nunca...
Allison se estremece apenas siente mis brazos rodear su cintura. Me gira entre mis brazos y automáticamente la sonrisa desaparece percatándose de mis ojos rojos—¿Qué pasa...? ¿Por qué lloras?—cuestiona en voz baja.
Niego de inmediato—Gracias por ser tan comprensiva, Alli...—susurro y ella acaricia mi húmeda mejilla con el dorso de su mano.
—No tienes nada que agradecerme, yo sé que Leidy siempre va a ser importante para ti y no tengo problemas con eso, Joey...—murmura.
—Te amo...—inquiero haciendo presión contra sus labios.
—Te amo más...—me dice en voz baja.
—¿Estás divirtiéndote?—cuestiono en voz baja haciendo que se gire entre mis brazos para seguir admirado los fuegos artificiales en el cielo. Apoyo mi barbilla en su hombro y ella asiente de inmediato.
—Tiene un efecto mucho más bello ahora que estás aquí...—murmura y dejo un beso sobre su mandíbula.
—Quédate conmigo, Allison...—musito en voz baja.
—Me quedo contigo. Siempre...te lo juro por la luna...—anuncia y mi corazón se acelera de inmediato.
—¿Por la luna?—pregunto en un hilo de voz.
—Una mujer sabia me dijo que haces una promesa a la luz de la luna está se encarga de esa promesa jamás se rompa...—inquiere con media sonrisa—Yo me quedo contigo para siempre, por el resto de tu vida, Joey...
—¿Y sabes una cosa?—niega.
—¿Qué?
—El resto de mi vida...comienza justo ahora...
Fin.
_ _ _ _
Luego de ciento cincuenta millones de años, finalmente llegamos al final de NO ME OLVIDES.
En fin, espero que les haya gustado muchoooo y ya saben que les envío un beso enorme a todas.
Buenas madrugadas, Gloria, xx.
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NO ME OLVIDES|JOEL PIMENTEL|Completa.
FanficEl olor a su perfume, un beso en la mejilla, una fotografía y una pequeña promesa que pienso mantener hasta el último de mis días. Eso es todo lo que tengo de ella.