NO ME OLVIDES|JOEL PIMENTEL|Completa.

C14: Noche inolvidable.

-¿A dónde se supone que vamos?-pregunto en voz baja observando a través del cristal de la ventanilla del auto como los arboles pasan rápidamente delante de mí como sí de una película se tratase.

-¡A nuestra cita!-responde Joel sin apartar sus ojos ni un solo segundo de la calle. Sonríe de lado y siento que mi corazón está a punto de explotar de emoción contenida.

-¿Y eso es todo lo que me vas a decir?-cuestiono de nueva cuenta. Soy capaz de escuchar una risita divertida de su parte mientras niega de manera inmediata.

-No.

-¿Por qué tanto misterio, Joelo?-insisto cruzándome de brazos y acomodándome en el asiento de cuero para poder mirarlo. Aunque sólo puedo ver su perfil, él sigue siendo igual de perfecto que siempre. Siento mi piel estremecerse y tengo el repentino impulso de acariciar su mejilla-¿Vamos a lanzarnos de un avión a un lago lleno de pirañas? ¿Tendremos una cita en medio de un bosque plagado de osos pardos? ¿O iremos al santuario de la luciérnagas?-pregunto en voz baja.

Joel ríe de nueva cuenta pero esta vez en voz alta. Saca el auto de la carretera y se estaciona un lado un par de minutos para mirarme a los ojos. De nuevo siento la necesidad de acariciar su mejilla pero decido abstenerme.

-Nuestra primera cita no va a ser lanzarnos de un avión a un lago lleno de pirañas, tampoco iremos a un bosque plagado de osos pardos o iremos a un santuario de luciérnagas-susurra sin apartar sus ojos de los míos.-No es algo tan emocionante pero realmente espero que te guste mucho porque lo preparé junto a Erick y Richard.-explica sonriéndome un poco.-No es algo tan emocionante como eso pero si es algo muy lindo-señala acariciando mi mejilla.

-Oye, yo estoy muy segura que viniendo de ti cualquier cosa es y sería linda-comento sonriéndole un poco.-Anda Joel, vayamos a nuestra noche inolvidable...

Se inclina un poco sobre mí y me besa. Lo hace de una manera lenta y delicada que me hace tocar el cielo con la punta de los dedos. Lo hace de una manera que puedo sentir mi alma se separa del resto de mi cuerpo y se eleva tan alto como las nubes. Vuelve a poner el auto en marcha y me concentro en observar su perfil mientras él sigue conduciendo con precaución.

Mi corazón se acelera de golpe cuándo la imponente fachada de la universidad queda a mi vista, suelto un pequeño jadeo cuándo pasamos de largo y Joel ríe en voz baja dirigiéndose al estacionamiento fuera del campus que colinda con la cancha de futbol.

-¿Hay alguna especie de partido o algo así?-cuestiono y luego me siento algo tonta apenas me doy cuenta que además de nosotros no hay ni una sola alma más. Mi cuerpo vuelve a estremecerse y Joel me mira apagando el motor del auto. Una pequeña sonrisa se instala en sus labios y mis ojos vuelan hasta él.

-No. Todo el mundo debe estar de vacaciones a lo largo del país-responde pausadamente tirando de la manija de la puerta. Sale casi en un salto y hubiese imitado su acto sí mi cerebro no hubiese estado tan ocupado tratando de comprender el motivo por el cual éramos las únicas dos personas en toda la zona.

Hago una notal mental para no contarle ni una sola palabra a Christopher y evitar dramas de mejor amigo-hermano celoso al tiempo que la puerta de mi lado se abre. Joel me tiende su mano. Inmediatamente la tomo y una vez más soy capaz de sentir aquella especie de descarga eléctrica que aparece cada vez que me toca. Siento las puntas de mis dedos comenzar a hormiguear pero lo ignoro y salgo del auto

-¿Entonces qué es lo que hacemos aquí?-cuestiono en voz baja.

-Esta es nuestra cita, Leidy-anuncia. Mi pulso comienza a acelerarse de manera inmediata que casi estoy segura que podría desmayarme en cualquier momento pero para mí fortuna el brazo de Joel me sostiene delicadamente.