C11: Fogata de amor.

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—¡Oigan ustedes dos! Digo es súper lindo que quieran estar juntos, que se quieran amar el uno al otro e ir a besuquearse por ahí en el bosque cada vez que respiran ¿pero podrían ayudarnos a recolectar leños? Sería muy útil—se queja Lía.

—¡Lía!—chilla Rubí acercándose a ella sigilosamente.—¡Se supone que no tenías que interrumpirlos!—la reta la castaña.

—Creo que definitivamente sí alguna vez queremos volver a compartir un beso tendrá que ser en medio del bosque—me rio del mal chiste de Joel—estamos en medio de una abstinencia de besos por lo que duren las vacaciones en la cabaña—declara con el ceño fruncido.

—Oh dios, creo que no podré soportarlo—me burlo y él ríe también.

—Vayamos a recolectar leña antes de que intentan hacernos rodar colina abajo—anuncia poniéndose de pie. Imito su acto y suelto un pequeño suspiro.

—¿Qué ese no era el plan para Christopher?—cuestiona Zabdiel en medio de una risita divertida.

—¡Te escuché, boricua del mal!—se queja el muchacho en medio de una mueca de desagrado.

—Hombres, no hay que entenderlos sólo....—comienza Rubí pero Eli la interrumpe de inmediato.

—¡Sólo hay que hacerles bullying!—completa Eli de manera divertida.

—¡Muy divertidas!

Mi cerebro no puede dejar de pensar en todas y cada una de las palabras de Joel. Retumban en mi cabeza como sí de repente se hubiesen convertido en un mantra, en un lema de vida y mi corazón late demasiado a prisa por ello. Siento la inminente necesidad de echarme a llorar hasta que mi cuerpo quede sin agua pero hacerlo sería mostrar un signo de debilidad y claramente eso no va a pasar. Con el paso del tiempo he ido escuchando que detrás de cada persona hay una historia que las caracteriza. Hay historias felices, otras infelices, unas llenas de drama, otras historias tranquilas llenas de amor que te hacen querer tener una parecida, y luego están esas de desamor donde sufres, porque el amor es así. Puede ser la causa de tu alegría o puede ser la causa de tu perdición.

La mía es una mezcla de ambas y aunque por más que trato y trato de evitar hacerlo no puedo dejar de encontrar pequeñas diferencias entre Joel y Matías. Matías al principio era lindo, después se convirtió en un patán que es mejor mantenerlo encabezando la lista de personas en las cuales no confiar. En algún momento de la historia su actitud hacia mi cambió y por ende terminé con un corazón roto y el autoestima por el suelo.

Poco a poco me recuperé con ayuda de Eli, Christopher y Zabdiel. —Del uno al diez dime cuanto te gusta Joel—masculla Christopher acercándose a mí con un montón de leños entre los brazos. Me rio un poco despabilándome por completo y alejando todos aquellos recuerdos de mi cabeza y suspiro bajo la atenta mirada de mi mejor amigo.

—Un veinte de diez—comentó y su ceño se frunce.

—¡Leidy!—se queja y ambos reímos—¡Estoy hablando en serio, tonta!—le ofrezco una sonrisa y me inclinó para poder tomar más leña del suelo. En la distancia a un par de metros por detrás de nosotros puedo ver a Joel, Erick y Richard discutiendo con Lía mientras se ríen unos con otros. Vuelvo a llevar mis ojos hasta Christopher y le ofrezco una pequeña sonrisa a modo de respuesta.

—La verdad es que no sé si estas cosas puedan medirse, Chris. Lo que yo siento por Joel es un cariño muy fuerte que sin poder frenarlo va creciendo más y más. Creo que estoy enamorándome y ni siquiera estoy siendo consciente de ello.—explico.

—Debería pedirte una disculpa por haberme comportado de una manera tan tonta con Joel, creo que comencé a sentir una especie de sentimiento negativo hacia él y nunca me hizo nada.—ríe—después de todo no parece una asesino serial ni nada por el estilo, parece un buen chico y por lo que he visto te quiero un montón.—mis mejillas se sonrojan un poco.—¿Ya te pidió que fuesen novios?—pregunta de manera divertida—porque sí no te lo pregunta pronto, yo mismo podría ir a patearle el trasero para que se apresure—niego un poco.

NO ME OLVIDES|JOEL PIMENTEL|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora