C30: Una carta de despedida.

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—¿Es que no me van a decir nada?—cuestiono lentamente sin ser capaz de despegar mis ojos de los rostros anonadados de mis amigos.

—Es que realmente no sabemos que decirte—comienza Christopher—Bueno, si...pero no hay manera de que lo diga sin que termine usando ese tipo de palabras que mi madre considera anti sonantes y estoy completamente seguro que si me escuchara decir alguna me lavaría la boca con agua y jabón—explica y mi entrecejo se frunce.

—Yo pienso que eres una tonta—responde Elizabeth cruzándose de brazos—No te ofendas pero si yo fuera tú y tuviese a ese bombonazo de novio ¿realmente crees que consideraría si quiera la idea de cambiarlo por alguien como Matías?—pregunta entornando sus ojos castaños.

—¡Oye!—reprocha Christopher completamente indignado.

—Es una metáfora, mi amor—repone ella de inmediato—No estoy diciendo que me guste Joel o que en efecto, tú no seas un bombonazo porque es más que claro que si lo eres y si pudiese en este momento te llevaría hasta mi habitación y...

—Y es demasiada información—interviene Zabdiel haciendo una mueca de asco.

Christopher y Elizabeth se echan a reír y yo niego un poco—Volviendo al tema inicial...—puntualizo y los tres me vuelven a mirar.

—Volviendo al tema inicial ¡eres una tonta!—masculla mi mejor amiga de nueva cuenta.

—Leidy, yo sé que tú quieres mucho a Joel, basta con ver la manera en la que lo mirabas pero realmente por más que trato no logro comprender el porqué de ese cambio de actitud...el día que Sade vino a esta casa nos pediste a Chris y a mí que lo sacáramos a patadas y ahora no sólo terminaste con Joel, sino que además así de repente decidiste que quieres volver con Matías...volviste con él—expone Zabdiel—De verdad que no te entiendo...

Intercambio una mirada indescifrable con Elizabeth y ella niega de inmediato dándome a entender que esta vez me las tengo que arreglar sola para explicarle a Christopher y Zabdiel que es realmente lo que está pasando De manera sutil y sin provocar que vayan a buscarlo y le partan la cara.

Pero no puedo.

— ¿Qué es realmente lo que está pasando? Porque tengo la impresión de que algo muy malo está pasando y nadie nos dice nada...se supone que somos tus mejores amigos y que nos tienes confianza pero...—informa Chris en medio de un largo suspiro.

—Matías me amenazó—suelto de golpe y los dos me miran completamente anonadados.

—¿Qué?—replica Zabdiel.—¿Te amenazó para que volvieras con él?—añade todavía sin ser capaz de procesarlo.

—Algo parecido...—murmuro.

—¿Algo parecido?—masculla Christopher en un grito poniéndose de pie.—¿Algo parecido, dices?—repite acercándose un poco a mi.—No sabes las increíbles ganas que tengo de tenerlo cerca para partirle la cara a ese imbécil—exclama cerrando sus manos en apretados puños.

—¡Toma asiento, Chris!—Estalla Eli lanzándole una mirada de reproche a su novio—No es este es el momento en el que podamos comenzar a quedarnos por esto, es momento de apoyar...

—No es algo en la que nuestra opinión realmente cuenta si al final de cuentas es una decisión tomada y tampoco es que nos guste pero sabes que puedes contar con nosotros para todo, Leidy—expone Zabdiel con voz neutra.

—¿De verdad?—cuestiono patéticamente y él asiente de inmediato.—Sólo por favor, no confíes demasiado en Matías, recuerda que él sigue siendo una mala persona...

NO ME OLVIDES|JOEL PIMENTEL|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora