Mi única razón ©

Prólogo.

¿Qué hay detrás de cada uno de nosotros?
¿Qué es lo que no hace a todos diferentes?

Más allá de los gustos y nuestra forma de ser.
¿Qué es lo que nos persigue y nos hace cambiar?
Una cruda realidad se asoma detrás de cada alma. Algunas más crudas y difíciles, otras más fáciles, simples.

¿Qué habrá detrás de cada sonrisa fingida, cada rostro serio o una dulce mirada?
¿Te atreverías a abrir esa puerta?

No sabes con lo que te puedas topar, ni cuan dispuesto estés a soportarlo.

¿Cómo sería abrir esa puerta y toparte con la mayor de las montañas abriéndose ante ti?

Tan solo la admirarías, pero aquella persona la llevará con ella sobre su espalda, en su alma, durante toda su vida.

Ella solo busca alguien que la ayude deshacerse de ello, o que lo ayude a cargarlo.
El trabajo es duro y cruel, necesitará una mano de ayuda o todo terminará.

Lisa Rojas era aquella típica niña nacida en cuna de oro. Creciendo entre mansiones y disfrutando de su infancia como una poderosa.
La maldición llegó a su vida al cumplir los diez años; al volverse una adolescente fue peor, volviéndose a su corta edad el objeto de las estafas de su padre, un millonario avaricioso para el que los millones nunca sobraban.

La codicia de este hombre cubría a Lisa, quien era solo un estorbo para sus padres a pesar de que ella era uno de sus principales trucos.

La educación secundaría le fue negada, no había excusa ni razón para desperdiciar dinero en ella.

Creció con el desprecio de su madre, quien nunca superó la muerte de la hermana mayor de Lisa. Culpándola a esta por ello. El ser violada por uno de sus compañeros de escuela la lleva a vivir una serie de acontecimientos.

Al borde de la locura, comete el peor error de su vida. Ahora corre desesperadamente, anhelando un final a su vida; sube a un puente intentando cumplir su propósito.

¿Saltará Lisa?
¿Tendrá la oportunidad de reencontrar la única razón para volver a luchar con su vida?

¿De quién es la voz que gritará por su vida?