Sweet like candy «Duff McKagan» ✔

15 | Vainilla

Willow.☀

Le doy repetidas veces al saco de boxeo. Primero un golpe y luego otro, mi coleta poco a poco se deshace pero no me importa, sólo estoy concentrada en machacar el saco.
Un último golpe basta para qué tome una fuerte y profunda respiración, doy un soplido para apartar los mechones de mi cara.

Miro a través del espejo del gimnasio y veo una silueta demasiado familiar en el marco de la puerta apoyado con los brazos cruzados.

No dice nada, sólo se queda con la vista clavada en mí.

Mi cuerpo se pone rígido cuándo comienza a aplaudir y da pasos hacía a mí, entonces me giro para enfrentarlo.

—Vas mejorando, sólo te falta controlar tu ira sino quieres partir el saco y créeme, no te apetece pagar una barbaridad por esa mierda.

Esbozo una sonrisa.

—Hola, Duff.

—Vaya, por fin te dignas a hablarme —Ironiza.

Mis hombros se tensan y me cruzo de brazos.

—Estuve está semana ocupada.

—¿Tanto para no querer ni hablarme? —Enarca una ceja.

Frunzo el ceño y apoyo mis manos en mis caderas —He estado preocupada por Sugar, no sé que pensar de todo esto.

Duff me mira de arriba abajo logrando ruborizarme.

—Quiero discutir, pero me distrae lo qué llevas puesto —Se relame los labios— Te sienta muy bien —Agrego.

Mis mejillas arden y doy un paso hacía atrás para alcanzar la botella de agua que está al lado de mi mochila.

—¿Un top deportivo y unos pantalones cortos te escandalizan?

—Todo lo contrario, me pone —Dice con descaro y casi me atraganto con el agua.

—Bueno, creo qué te ponen otras cosas —Rodeo los ojos y doy un trago a la botella.

El agua refresca mi garganta.

Duff aprieta los ojos —¿Y hablas de...?

Suspiro.

—Te vi con Millie el otro día en el aparcamiento, y cómo soy tonta me empecé a comer la cabeza.

—¿Me vas a reclamar eso? —Recrimina.

—No, no —Resoplo— Te estoy diciendo que soy tonta por sacar conclusiones sin tener algún argumento, sólo me sentí rara y por eso estos días los he querido para mí —Añado.

—¿Te enfadaste conmigo por qué me viste con esa chica? —Inquiere con incredulidad.

—Sí —Admito.

—No sé porque reaccionas así, nosotros no somos nada —Asegura con frialdad.

Basta sólo eso para qué coja mi mochila y salga disparada del gimnasio.

—Willow, espera.

Debato mentalmente en darme la vuelta o seguir mi camino, no soy una persona qué le gusta lastimar o hacer daño con palabras así que intento salir pero su mano se cierra en mi muñeca.

—Perdón, yo no quería...—Le interrumpo.

—Está bien, Duff. —Digo seca— Entendí lo que decías —suelto brusca mientras me intento soltar de su agarre— Sé que puedo ser tonta, inocente y despistada, pero no pienso hacer que nadie se aproveché de mí —Le informo con tono autoritario.