Sweet like candy «Duff McKagan» ✔

37 | Sorpresa

Willow.☀

Los días pasan y sigue siendo más de lo mismo.

No sé nada de Sky, y estoy aterrada de miedo de lo qué haya podido pasar. Tampoco habló con Duff.
Le veo ocupado hablando con Millie.
Sugar me sugiero qué tirará sus maletas por la ventana, total nadie la quería aquí. No sé si la chica está enterada de todo, pero creo que si sé entera de qué mi hermana está con un mafioso, criminal, asesino y corrupto echaría a correr y en un cerrar de ojos ya estaría en Los Ángeles con todas sus comodidades.
No he llamado aún a Percy, tengo miedo de qué se preocupe. En cambio, Rickey está informado de todos mis pasos.

Cuándo salgo de la ducha, reviso el comedor de la casa pero no hay nadie.
Suspiro. Miro mi móvil y me encuentro con un mensaje de Beth.

Salí a comer con Damon, avísame si necesitas algo.

Suelto una risita, sí que va en serio con el chico de ojos color miel.
Por lo qué veo, Sugar también ha salido.

No me sorprende.

Duff y Millie tampoco están.

Me importa poco.

Acabo de secar mi pelo con el secador, y aliso completamente mi cabello. Me visto con unos shorts negros, una blusa y unos zapatos ajuego. Y sólo aplico rimmel en mis pestañas y perfume floral.

Cojo dinero, la llaves y mi móvil, y me dispongo a salir del apartamento.
Iré a dar una vuelta, tampoco me iba a quedar en la cama llorando.

No, yo no era esa, no era la chica qué triste.

Camino por las increíbles calles de la hermosa ciudad ojeando escaparates de alguna tienda.

Me paré en frente de una, mis ojos asaltaron con felicidad un precioso vestido azul.

Jesucristo.

Eso sí qué es una obra de arte.
Sonrío y voy a hacerle una foto con el móvil pero de repente un cuerpo acelerado y fatigado se choca conmigo.

Vaya, debe ser la primera vez qué se chocan conmigo y no es mi culpa.
Sonreí para mis adentros mientras qué me tambaleaba.

—Disculpa —Me dijo una voz tan fría que daba miedo. Alcé la vista inmediatamente cuándo detecte un acento qué no era americano.

Mierda.

—E-está bien —Balbuceo.

Joder, joder, ¡joder!

Sus ojos me revisaron cómo si me conociese, qué me ignoré por favor, por favor.

—¿Te conozco de algo? —Inquiere, frunciendo el ceño pero sus ojos hielo tienen una pizca de confusión.

Contesté rápido negando con la cabeza —Lo dudo, sólo vine aquí de vacaciones.

—Tu cara me resulta familiar...—Murmuró y me miró de arriba abajo haciéndome sentir incómoda.

Pero todo fue demasiado rápido.

Un coche se paro enfrente de nosotros y él se subió tan rápido cómo pudo, mi corazón se paralizo cuándo vi un arma en el bolsillo trasero de su pantalón de vestir.

—¡Edik, deprisa! —Le grita.

Trago duro cuándo el ruso me da una última mirada por la ventanilla antes de desaparecer.

Duff.🌪

Parece qué lo único qué querían las chicas era salir de fiesta.
Willow no hablaba con nadie desde hace días, está asustada.
Sé qué algo más le ha pasado pero no quiere decir nada.
Estamos de nuevo en Dunov Palace , si, algo suicida, pero no sabíamos qué hacer. Básicamente Sugar obligó a la novata a venir, pues se negaba rotundamente no quería ni respirar el mismo aire qué yo. Mientras qué Beth y Damon estaban en casa del recién nombrado follando cómo conejos.