11 | Promesa

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Willow.☀

El olor característico de la floristería Valentine's se distingue en frutos rojos, lavandas y rosas.

Sonrío y aspiro el dulce aroma.

—Últimamente estás más distraída de lo normal —Dice una voz a mis espaldas.

Giro y me encuentro a mamá entregándole unas flores a un señor el cuál me sonríe y después de hacer su compra abandona la tienda.

—¿Por qué lo dices?

Ella me enfoca, sonríe y enarca una ceja —¿Es un chico?

Me sonrojo y trago saliva, muerdo mi labio inferior, mi madre me conoce cómo a nadie.

Finalmente asiento.

—Sí, pero no creo que vaya a nada serio —Me encojo de hombros mientras acaricio con suavidad los pétalos de un tulipan.

Me mira compasiva.

—Cariño, ¿por qué dices eso?

Suspiro —Él siempre fue un chico qué no le importó nada. ¿Por qué se ha fijado en mí? Soy una simple...—Me corta.

—Willow, eres la persona más dulce y alegre de éste planeta. Cualquiera en su sano juicio se fijaría en esa sonrisa tuya —Dice tocándome el puente de la nariz con ternura.

Veo la dulzura en sus ojos azules, tan parecidos a los de Sky.

Ella siempre decía que Sky era el cielo, yo el Sol y Percy las nubes.

—Ahí está otra vez —Señala y la miro confusa.

—¿El qué?

—La sonrisa —Explica— Sonríes igual que tu hermana.

Mi corazón late deprisa y me obligo a mí misma a mirar a mi madre. ¿Desde cuándo nombra a mi hermana? Desde hace tres años no ha vuelto a mencionar qué tiene otra hija.

—¿E-en serio? —Tartamudeo y ella asiente.

Toma una profunda respiración.

—Sé que la echas de menos, ¿cómo no echar de menos a esa preciosidad? —Traga saliva— Mi hija mayor escapo siendo una joven chica de diecinueve años. Sky no aguantaba estar aquí —Hace una pausa— La gente, el ambiente. Se quería ir lejos y así lo hizo, lo mantuvo en secreto y dejó una nota pero no sabemos lo qué le impulso a hacerlo. Sabemos lo mismo qué tú, cariño —Concluye.

Cuándo me quiero dar cuenta la abrazo con mucha fuerza. Ella no sabe qué probablemente se fue de casa porque estaba embarazada, pero no lo entiendo, ella sabe que nuestros padres serían incapaz de echarla o juzgarla por ello. Neels la busco por meses y no la encontro.
Lo único que sabemos es que vive en otro estado del país. ¿Pero, en cuál? ¿Cuál será su reacción si la encontramos?

—Sí tu hermana quisiera saber algo de nosotros nos hubiera llamado —Dice triste y enojada.

—¿Estás enfadada con ella? —Le pregunto inocentemente.

—No, cielo. Sería incapaz, pero me duele tanto. Sé que tendría sus motivos pero siento una vacío aquí —Lleva su mano al pecho y aprieta los ojos.

—¿Por qué me cuentas todo esto ahora?

Suspira.

—Te oí hablar con Rickey acerca de ello, la echas de menos y lo comprendo. —Admite.

—Me gustaría volver a darle un abrazo —Digo con la voz entrecortada.

—Lo haremos, te lo prometo.

Sweet like candy «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora