Sweet like candy «Duff McKagan» ✔

31 | Lujuria

Willow.☀

Sky también me contó que a veces va con una de sus amigas de aquí —hija de un mafioso— de compras, a cuidar de niñas a un orfanato, a tomar algo.
Por lo menos ya no está tan recluida cómo antes. Pero por lo qué me ha contado, Bazzi está muy informado de los juegos qué ha hecho estos últimos meses en sus negocios y al parecer los propios rusos están muy enfadados con él. No es de extrañar qué atenten contra él o con su punto débil, Sky.

Eso me preocupa muchísimo.

Mientras Duff me besa apasionadamente en el asiento trasero con un cariño tan especial, tan nuestro, su mano baja hasta mi muslo... y me estremezco.

—Duff...—Le regaño.

—Tranquila, haré cómo si no existieráis —Me dice Bazzi desde el asiento de alanta mientras conduce y se ríe al verme roja cómo un tomate.

Enciende la radio a todo volumen.

Gran persona, me gusta para mi hermana.

Duff acaricia su nariz con la mía y me mira directamente a los ojos, hemos discutido un montón de veces y sé que somos muy diferentes pero aún así somos cómo polos magnéticos.
Entonces me besa con profundidad saqueando con su lengua mi boca. Noto su increíble erección en mi muslo y es imposible no gemir. Comienza a dar pequeños mordiscos por mi barbilla y a dar besos húmedos en mi cuello. Esto era increíble, las luces de la noche en Las Vegas caían sobre nosotros mientras Bazzi conduce a lo suyo y Duff y yo hacemos lo mejor que podemos hacer.

Ojalá duré una eternidad.

☁☁☁☁

Ya es más de medianoche antes de irme a dormir, decido ir a por un vaso de agua. Sé qué Duff estará dormido, y Rickey probablemente lo esté. Pues salió de fiesta y para mi sorpresa llegó borracho cómo una cuba por lo qué ahora estará en la tierra de los sueños.
Un poco adormilada, cruzo el pasillo y para mi querida mala suerte, me como la pared.

—Oh mierda...—Susurro adolorida.

Sigo mi trayecto y bostezo dando zancadas, pero antes de abrir la nevera sonrío en dirección de Beth y Damon.

Pero mi sonrisa se borra y me quedo estática, me agacho detrás de la encimera.

¡Virgen de los abdominales!

Me tapo la boca con mis manos incrédula.

Beth le esta comiendo prácticamente la boca  a Damon.

—¡Oh, dios! —Le oí gemir.

Oh jesusito.

Él está sin camiseta pero conserva los pantalones, pero mi prima no.

Vale, me he quedado traumatizada.

Espero qué no se ponga a gritar cómo una loca cuándo llegué a su orgamos porqué va a despertar a los vecinos.

Las Vegas saca la lujuria de todos.

Salgo agazapada de mi escondite y vuelvo al dormitorio.
Y me volví a comer la pared.

—Joder —Me quejo.

Veo a Duff girarse de un susto y me mira.

—Pero, ¿qué haces? —Susurra.

—Darle un beso de buenas noches a la pared —Digo con sarcasmo.

Duff suelta una risita y me meto a la cama con él.

—Pille en la cocina a Damon dando amor a mi prima.