Epílogo ☁

494 52 6
                                    

Willow.

Le doy un último vistazo a mi espejo mientros reviso qué todo éste perfecto.

Sky y yo saldríamos de está noche para cenar algo por el centro de la ciudad.

Todo iba increíblemente bien, su relación con los locos de mis padres era pura ternura.

—Me gustaría pedirte una cosa... —Le digo tímida.

Ella me sonríe mientras aplica perfume por todo su cuerpo —Claro, dime.

Suspiro.

—Me gustaría qué hablases con Neels —Hago una pausa pues ella me mira cómo si tuviera dos cabezas— Una explicación aunque sea, o partirle una pierna. Pero creo qué necesitáis una charla.

Ella suspira pesadamente pero asiente.

—Tienes razón.

Hago media sonrisa —Además a Bazzi no le molestará.

Sonríe instantáneamente al oír el nombre de su hombre.

—¿Cómo han ido las cosas entre tú y Duff? —Me pregunta con curiosidad mientras acabo de peinarme todo el cabello.

—No hemos hablado mucho, ambos estamos bastante contestarnos desde lo de Las Vegas —Explico.

—Queréis tiempo para vosotros solos —Concluye por mí y asiento.

Ella apretuja mi hombro con su mano, y me da un corto abrazo qué me reconforta antes de salir por la puerta.

En el camino veo cómo mamá regaña a Percy cómo de costumbre y ambas soltamos una risita. Luego, Sky conduce hasta el centro de Los Ángeles para ir a un gran restaurante italiano, qué si no recuerdo mal siempre ha sido su favorito.

—¿Cómo le está yendo a Bazzi? —Pregunto.

Ella me da una sonrisa.

—Encontro trabajo en una empresa de contabilidad, le pagan de maravilla —Sonríe.

—¿Y tú hasta pensando en algo?

—Sí —sus ojos azules brillan con emoción— Voy a volver a la Universidad.

Mi corazón pincha con felicidad por sus palabras.

—Eso está genial —Río.

Unos minutos después, Sky estaciona el coche en una plaza libre y juntas bajamos del vehículo para dirigirnos a la entrada. La noche está magnífica, hace una brisa muy reconfortante y muchas personas recorren las calles de la ciudad baja la luz de la luna.

Hago una pequeña sonrisa y miro a mi hermana.

—Te tengo una pequeña sorpresa —Le comento y ella hace alza una ceja, confundida.

Sigo sonriendo y le doy una pequeña vuelta para qué vea lo qué digo.

—¿Cherry? —Balbucea y yo suelto una risita en el momento qué las dos mejores amigas corren la una a la otra para abrazarse.

Suspiro con felicidad mientras muerdo mi labio y veo parejas, familias y amigos ingresar al restaurante.

Yo aún sigo de pie, observando cómo hablan, ríen y lloran Sky y Cherry.
Pero de repente, todo se congela cuándo mi vista se cruzan con unos ojos verdes qué conozco demasiado bien.

Duff está a unos metros de distancia, sonriendo y con sus manos en los bolsillos de sus jeans.
Lágrimas se acumulan en mis ojos y corro hacía él. Duff también corre hacía mí y me envuelve en sus brazos.

—Te eché de menos... —Susurro muy cerca de su oído, logrando estremecerle.

—Yo también, dulce —Sonríe— Quería darte una sorpresa, creo qué ahora habrá una silla más en la mesa.

Suelto una carcajada y entonces me besa con fuerza haciendo qué me pierda en su sabor.

No me importaría tener que volver a llorar con tal de qué sea él quien me consuele con su sonrisa.
No estoy enamorada de él porque besa bien. Estoy locamente enamorada porque me besa mirándome cómo si no existiera otro lugar en el qué quisiera estar, lo amo porqué quiso arriesgarse por mí, y yo por él. Le quiero porque me aceptó con mis errores y problemas, porque supo ver mi luz, iluminó mi oscuridad y capturó mis sombras.

Yo también lo amó como se aman a ciertas cosas oscuras.

—Nada será lo mismo —Le digo.

Él acuna con sus manos mis mejillas y me ruborizo por el brillo de sus ojos.

—Ahora puedo ver con claridad el gris de tus ojos —Sonríe y río con ternura— ¿Sabes por qué me fijé en ti, novata?

Niego con la cabeza.

—A las chicas le gustan las historias dulces. Pero esto fue diferente, está historia ha sido el mejor desastre qué me podía haber pasado —Confiesa.

Entonces simplemente, me vuelva a besar demostrando lo dulce qué pueden llegar a ser la vida.

Y me doy cuenta de algo.

Nuestra historia fue peligrosa y dulce cómo un caramelo.

❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Gracias por leerme en está nueva aventura💙😭. Ha sido un cambio de temática sorprendente para mí, lo que empezaba a ser una novela juvenil/ facfin de Duffy, acabo en líos de la mafia.
Nos seguimos leyendo en God is a Woman. 🤘🌹

Sweet like candy «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora