A la mañana siguiente, Axel no fue quién me despertó personalmente como el día anterior, sino que lo hizo a través de una bocina.
-Buenos días Alex- Dijo mientras reía.
-Bien hecho, acabas de saludar a una persona de las que has despertado, ahora solo te quedan el resto de persona de la ciudad- Dije yo mientras le tiraba mi almohada a la cara.
-Alegra esa cara, que ya es viernes- Dijo Axel tocando unas maracas que acababa de sacar de sus bolsillos.
-La pregunta real es, ¿de dónde has sacado una bocina y unas maracas a las 7 de la mañana?- Pregunté levantándome de la cama con cara de pocos amigos.
-Tengo contactos- Dijo Axel sin perder su sonrisa.
-Ah, ¿la mafia también vende material de entretenimiento?- Dije recordando a Axel lo que pasó ayer.
-Dos cosas; primero, no pertenezco a ninguna mafia, y segundo, no, no venden material de entretenimiento, esto lo he encontrado en el desván- Dijo Axel poniendo una cara más seria.
-Y, si se puede saber, ¿qué hacías en el desván?- Pregunté mientras cogía mi uniforme.
-Buscar cosas para la fiesta- Dijo Axel sonriente.
-¿Qué fiesta?- Dije sorprendido.
-La que se va a celebrar esta noche en esta casa, y para tu conocimiento, tú vas a ser quien va a difundirlo- Dijo Axel haciendo la cama.
Iba a llevarle la contraria, pero sabía que era para nada, ya que Axel cuando decide algo nunca cambia de parecer, en eso me recuerda a Kevin, los dos son igual de cabezotas.
Me metí a la ducha y acto seguido tomé mi desayuno habitual. Axel me obligó a invitar a todos mis compañeros de clase a la fiesta, y sí, eso incluía tanto a Tobby, como todo su séquito de fans.
-Din don- Sonó el timbre, en un principio no sabía quién podría ser, pero entonces recordé que Mia me acompañaría desde hoy a clases haciéndose pasar por mi prima.
-Buenos días- Dijo Mia abrazándome en cuanto abrí la puerta.
-¿Cómo podría esta chica tener casi treinta años?- Pensé aunque no lo dije, quería seguir con vida.
Vestía el uniforme de mi instituto, y había cambiado sus horquillas rosas por unas azules, que combinaban a la perfección con el color del uniforme.
-¿Nos vamos?- Preguntó ella mientras me sacaba de casa.
-Sí, adiós Axel, tranquilo que avisaré a todos mis compañeros de lo de esta noche- Dije despidiéndome de Axel.
-¿Qué pasa esta noche?- Dijo Mia intrigada.
-Vamos a celebrar una fiesta, quiero decir, Axel me ha obligado a celebrar un fiesta- Dije yo mientras comenzaba mi camino hacia el instituto.
-Propio de Axel- Dijo Mia siguiéndome el paso.
Narra Axel
Realmente no tenía pensado hacer una fiesta, pero quería asegurarme de que no había nadie peligroso rodeando a Alex, y por qué no decirlo, quería saber más sobre el hermanito de Adam y conocer a ese tal Tobby, el cual, según me había contado mi tío no tenía buena relación con Alex.
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La vida del antisocial no es fácil
Teen Fiction¿Sabes esa típica persona que casi alcanza la perfección, llega siempre a tiempo, incluso le suele sobrar algo de este, tiene muchos amigos con los que le encanta salir, saca todo sobresalientes y todo lo que hace se considera perfecto? Obviamente s...