Desaparecidos

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Narra Jon

Cuando vi que la persona que teníamos delante era Sam miré inconscientemente alrededor esperando ver a Lizy, aunque en verdad sabía que era imposible que estuviese. Por lo que me había dicho Alex, Sam es un hermano muy protector, así que a mi parecer nunca hubiese sido posible que trajera a Lizy a una fiesta.

-Hola Jon, no esperaba encontrarte- Dijo Sam sonriendo forzadamente.

-Hola Sam, por cierto no creo que conozcas a mi amigo Daniel- Dije presentándolos.

-Encantado- Dijeron Daniel y Sam mutuamente.

-Por fin te encuentro, no puedo creer que haya tardado diez minutos en encontrar el baño- Dijo una voz alterada.

-Me estaba empezando a preocupar, menos mal que no te ha pasado nada Lizy- Dijo Sam abrazando a su hermana- Estos son Daniel y Jon, no creo que los conozcas.

-Encantada- Dijo Lizy con una sonrisa.

-¿Qué os parece ir a la pista de baile?- Dije entusiasmado de ver a Lizy.

-Me encantaría- Dijo a Daniel, quien siempre que íbamos a una fiesta era capaz de pasar horas bailando.

Nos empezamos a dirigir hacia la pista de baile cuando noté como alguien me cogía de la camisa.

-Espera rubiales, para tu información no iba a traer a Lizy a la fiesta si Alex no me hubiese insistido, así que más te vale no intentar nada con ella- Dijo Sam desafiándome con la mirada.

-Vale- Dije algo asustado.

Después de esta pequeña conversación seguimos nuestro camino hacia la pista de baile.

-¿Dónde os habíais metido?- Dijo Lizy inflando los mofletes- Vuestro amigo nada más llegar se ha ido a bailar dejándome aquí.

-Tranquila, ya hemos llegado- Dijo Sam acariciando la cabeza de su hermana con una sonrisa.

-Bueno, vamos a bailar, ¿no?- Dije mirando la pista, la cual estaba a reventar de gente.

-No, si te parece hemos venido a una pista de baile para comprar palomitas- Dijo Sam sarcástico. La verdad parecía que no le caía bien para nada.

-Perdona a mi hermano, a veces puede ser algo gilipollas- Dijo Lizy dándole una colleja.

-Auch, me ofendes hermanita- Dijo Sam tocándose la cabeza-  Para ser tan pequeña tienes mucha fuerza.

-¿He dicho a veces? Perdón, quería decir que siempre es un gilipollas. Y para tu información, hermanito. Todavía estoy en época de crecimiento- Dijo Lizy algo enfadada, a lo que yo reí.

-Lo que tú digas, pero siempre serás una enana- Dijo Sam riendo.

-Bueno, yo me voy a bailar, ¿te vienes o te quedas con el idiota de mi hermano, Jon?- Dijo Lizy invitándome a bailar. En ese momento sentí como una descarga de felicidad recorría mi cuerpo, pero sabía que si iba con ella Sam me mataría, así que inventé un plan maestro.

-Ahora voy, ve adelantándote que me tengo que atar un cordón- Dije esperando que accediera a adelantarse.

-Vale, te espero en el centro de la pista- Dijo Lizy alejándose, no sin antes no hacerle una mueca a su hermano.

La vida del antisocial no es fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora