La vida del antisocial no es fácil

Mi viejo amigo

Esperé en silencio mientras miraba a Axel a los ojos. Al parecer este no iba a contestar a mi pregunta y, como tampoco tenía ganas de insistir me giré para dirigirme al baño, pero la mano de Axel agarrando mi camiseta me detuvo.

-Espera, tengo algo que contarte…- Dijo serio captando toda mi atención.

Narra Axel

Hoy, tras la vuelta de mis tíos, era el primer día que iba a volver a mi jornada de trabajo habitual.

Tras prepararme y dejar la casa, me dirigí hacia el cuartel de las fuerzas armadas, para encontrarme en la entrada con alguien a quien no esperaba ver en absoluto.

-Jareth- Exclamé al ver su inconfundible espalda, provocando que este se girase en mi dirección.

-Hombre. Hola, Axel, cuánto tiempo- Dijo sonriente situándose a mi lado.

Jareth y yo nos conocimos en el internado, cuando resultó ser mi compañero de habitación. En un principio nuestra relación no era lo que se diga demasiado buena, pero con el paso del tiempo nos convertimos en grandes amigos.

-Y tanto, llevo sin verte desde… ya sabes- Dije mientras contemplaba la cicatriz que atravesaba su ojo izquierdo.

-Ah, eso. No te preocupes por ello, como bien dices, ha pasado un tiempo desde que pasó- Sonrió tratando de animarme- Y bien, ¿sigues con esa chica? Se llamaba Allison, ¿no?

-Sobre eso…-¿De verdad había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo vi que no sabía ni siquiera sobre Adam?- Lo dejamos.

-Oh, lo siento tío. ¿Cómo te va ahora?- Siguió con el interrogatorio.

-Jareth, no es por nada, pero pienso que no deberíamos tardar más en llegar. Ya llevamos diez minutos de retraso y no tengo ganas de ocupar un sitio en la cola del paro- Dije todo lo serio que pude.

-Es verdad- Dijo mientras miraba su reloj- Recuerda que tenemos que quedar un día para hablar, mejor dicho, quedamos este finde sí o sí- Dijo mientras se marchaba en dirección a otro de los edificios del cuartel.

Llegué a mi puesto, para tener la mala suerte de que justo hoy mi jefe tenía que estar en él.

-Hola, Axel. Ya veo que eres tan puntual como siempre- Dijo con una sonrisa maliciosa.

-No es lo que piensas, es que me he encontrado con un amigo que llevaba bastante tiempo sin ver- Dije tratando de convencerle.

-Bueno, lo que digas. Si puedes seguirme tengo algo que enseñarte- Dijo mientras señalaba a su oficina, causando en mí un gran miedo a lo que pudiese pasar allí dentro.

-No, te prometo que no volveré a llegar tarde. Por favor, te lo ruego- Le rogué causando una imagen que me daba bastante vergüenza.

-No te voy a despedir, eh. Eres uno de los mejores en tu campo, y a decir verdad, no se te da nada mal eso de hacer misiones, aunque la verdad, me intriga con quién has podido encontrarte- Dijo mirándome a los ojos, la verdad, cuando miraba así imponía bastante.

-Con Jareth- Dije desinteresado.

-Ah, sí. Ha estado dado de baja durante un buen tiempo, un año y medio más o menos- Dijo aburrido.