La vida del antisocial no es fácil

Grill

-¿En qué estás pensando, papá?- Pregunté intrigado.

-Pues, obviamente, una barbacoa familiar. Hay que dar la bienvenida a Adam adecuadamente- Rió.

-Muchas gracias señor, pero tampoco tiene por qué preocuparse- Dijo Adam sonriente.

-Primero, no es ninguna molestia y, segundo, tampoco soy tan viejo como para que me trates de señor- Siguió fingiendo molestia.

-P-perdón señor... Quiero decir, Peter- Respondió Adam arrepentido, lo que hizo reír a mi padre.

-No te preocupes, estaba de broma- Dijo entre risas- Ahora sí, vayamos a lo que nos importa, la barbacoa.

-Os lo agradezco, de verdad- Finalizó Adam sonriente.

-Después de esta conversación, pasemos a lo realmente interesante- Interfirió mi madre- ¿Qué hicisteis ayer exactamente?- Las palabras de mi madre me dejaron helado, no sólo me faltaba inventar algo con Axel, sino que mi madre siempre sabía cuándo mentía.

-Fuimos a la discoteca nueva de la ciudad- Respondió Axel relajado.

-Y, ¿qué hicisteis allí?- Siguió preguntando mi madre curiosa.

-Estuvimos poco tiempo hablando pero, cuando volvimos, ya estabais dormidos- Explicó mientras mi madre asentía.

-Me alegro de que pasarais un rato juntos- Dijo sonriente.

-Bueno, yo me voy a preparando las cosas, ¿alguien me ayuda?- Preguntó mi padre emocionado.

-Yo puedo ir avisando al resto- Afirmó mi madre.

-Te ayudo Peter- Anunció Axel mientras lo seguía hacia el patio.

-¿Qué se supone que hagamos nosotros ahora?- Preguntó Adam al encontrarnos a solas.

-Si no nos han dicho nada, es porque no tenemos que hacer nada- Dije mientras me tiraba en el sofá- ¿Vemos una película?

-Por mí perfecto- Sonrió sentándose a mi lado.

-Esto... Adam- Dijo mi madre apareciendo en el salón- Si quieres puedes invitar a alguien.

-Muchas gracias, pero no se me ocurre quien- Respondió sonriente.

-Era sólo eso, ya podéis seguir con lo vuestro- Afirmó sonriente mientras volvía al pasillo, teléfono en mano.

-¿No quieres invitar a Jonan?- Pregunté extrañado.

-No sé si querrá venir...- Habló con una sonrisa apagada.

-Nunca lo sabrás si no lo intentas- Declaré serio.

-Anda, lo llamaré... Pero sólo por ser tú- Rió.

-No le digas eso a Axel, se pondrá celoso- Reí siguiéndole el juego.

-Será un secreto entre nosotros- Me guiñó un ojo- Voy a llamar a Jonan, espera un momento- Tras decir eso dejó la sala.

Narra Axel

-¿Puedo saber por qué querías ayudarme?- Preguntó Peter sonriente mientras sacaba el carbón.