-Al parecer os queda algo de razón…- Siguió acercándose aún más a nosotros sin dejar de mover las llaves.
-Esas son mis llaves- Afirmó Alan irritado.
-¿Estas de aquí?- Las lanzó hacia arriba para después volverlas a coger- Yo me las he encontrado y quien las encuentra se las queda.
-Déjate de bromas Tobby, tenemos prisa- Interferí serio.
-Así que los niñitos tienen que volver ya a casa… Pues que pena, estas llaves se quedan conmigo- Exclamó burlón.
-¿Puedes acompañarme un momento?- Continué serio acercándome a él.
-¿Así que ahora el niñito quiere pegarme? Ten cuidado con lo que haces, Thomson- Dijo severo.
-Como sea, sígueme- Hablé aburrido- Espera un momento Alan.
-Lo que digas, a fin de cuentas eres tú quien me paga- Dijo divertido.
Comencé a andar acercándome cada vez más hacia la puerta, hasta que dejé el local seguido por Tobby.
-Bueno, ¿qué piensas hacer?- Preguntó burlón- No tengo ninguna intención de darte estas llaves.
-¿Sabes algo de un cementerio?- Pregunté pensativo ganando toda su atención, la cual desvió rápidamente.
-¿De qué? No me molestes para decirme cosas sin sentido- Respondió intranquilo.
-Ah, claro. Es impensable ver al gran Tobby Coleman visitando un cementerio por la mañana- Expliqué.
-¿Cómo sabes eso?- Siguió mientras empalidecía.
-No te preocupes, no pienso decir nada. Pero a cambio dame esa llave- Dije tranquilo.
-Tómala, pero procura que nadie se entere de esto, sino me las pagarás, ¿me oyes?- Exclamó agitado mientras me daba las llaves.
-Hecho, un placer hacer negocios contigo, Coleman- Dije orgulloso mientras volvía al interior del local.
-¿Qué ha pasado?- Gritó Alan corriendo hacia mí en cuanto me vio ganando así miradas molestas de a gente a quienes había golpeado.
-Pues… No hubo suerte- Actué deprimido.
-Te agradezco haberlo intentado al menos…- Bajó la mirada.
-En fin lo único que he conseguido es esto…- Levanté la llave a la altura de su cara.
-¿Cómo lo conseguiste?- Exclamó emocionado.
-Un buen mago nunca revela sus trucos- Reí- Ahora ya puedes terminar tu trabajo sin problemas.
-Y que lo digas, ya sólo tengo que dejarte en tu casa y podré descansar por fin- Dijo comenzando a andar- ¿A qué esperas?
-Nada, ya voy- Hablé pensativo recordando la conversación con Tobby.
Hicimos el mismo trayecto por tercera vez consecutiva hacia el coche de Alan para esta vez, por fin poder volver a casa.
-Muchas gracias por el favor- Sonreí mientras me desabrochaba el cinturón al llegar a la puerta de mi casa.
-Y que lo digas, más te vale que el cuenco sea grande- Rió- Nos vemos el lunes en clase.
-Adiós- Tras despedirme de él, vi como su coche se alejaba y entré a mi casa para encontrarme a Axel parado en la entrada.
-Hola, ¿cómo te fue tu salida nocturna?- Preguntó con una sonrisa tétrica.
-Bien… ¿Por qué preguntas?- Seguí su interrogatorio sonriente.
-Porque creo recordar que te dije que no nos siguieses y me ignoraste bastante por lo que se ve- Continuó sin perder su extraña sonrisa.
-¿Por qué dices que te seguí?- Pregunté ahora yo.
-Peter me llamó para preguntarme como estabas- Lo miré preocupado- Tranquilo, le dije que estabas conmigo y por suerte para ti, cuando volvimos tus padres ya estaban dormidos- Explicó- Ahora sí, explícame por qué nos seguiste.
-Porque estaba preocupado ya que te veía raro, aunque ya he aprendido la lección y no volveré a hacerlo- Fingí arrepentimiento, no podía decirle que sospechaba de que estuviese metido en algo extraño después de haber intentado escuchar su conversación con Adam, no quiero morir tan joven.
-Me alegra que te preocupes por mí, pero la próxima vez avísame, esta vez no te pasó nada, pero no siempre correrás la misma suerte- Cambió su sonrisa a una sincera.
-Gracias, pero te seguro que no lo vuelvo a hacer, otra cosa, ¿dónde fuisteis?- Pregunté curioso.
-Como dijo el idiota de Jareth, a la discoteca nueva del centro, “Gila Wengi”, pero estuvimos muy poco tiempo porque… Bueno, estoy cansado, buenas noches- Huyó escaleras arriba dejándome impactado.
Decidí hacer lo mismo e irme a dormir, cosa que no logré fácilmente pese a que entre todos los líos, fueran las 4:30 am, ya que no podía dejar de dar vueltas a la conversación que había tenido con Tobby y el hecho de que algo asustase tanto a alguien tan egocéntrico como él a quien solo parece importarle su propia persona.
Finalmente, al cabo del rato conseguí dormir por unas horas hasta, como no, alguien me despertó, específicamente, Axel.
-Buenos días, ¿qué tal has dormido?- Gritó en mi oído haciéndome dar un bote en la cama.
-Eres idiota- Refunfuñé.
-Por mucho que lo digas, sabes que me seguirás amando- Rió- Bueno, ahora la explicación de por qué te desperté que para tu fortuna, no es nada menos que… ¡He preparado el desayuno!
-Pues muy bien por ti, ahora si no te importa, vuelvo a dormir, buenas noches- Anuncié mientras volvía a acurrucarme en la cama.
-¡Alex!- Volvió a gritar.
-Joder, ya voy- Me di por vencido y salí de la cama para dirigirme al comedor donde además de encontrar a todos, encontré una comida que parecía decente.
-Como veis, he mejorado- Siguió orgulloso.
-Esto… ¿Por qué hay una bolsa del supermercado con un ticket de comida precocinada?- Preguntó mi madre divertida.
-Alice… Ya me has arruinado el espectáculo- Siguió Axel haciendo un puchero.
-Perdón, perdón…- Se excusó.
-Bueno, ¿qué tal os fue ayer?- Preguntó ahora mi padre dirigiéndose hacia nosotros.
-Muy bien, ¿verdad Alex?- Preguntó Axel mirándome.
-Perfectamente- Sonreí.
-Me alegro, además yo compré un montón de cosas en las rebajas- Exclamó mi madre emocionada.
-Y tanto, casi tenemos que hipotecar la casa- Rió mi padre.
-¡Eh! Tampoco te pases- Exclamó mi madre aguantando la risa- ¿Te pasa algo Alex?- Me miró cambiando su expresión a una preocupada.
-No, ¿por qué lo dices?- Pregunté extrañado.
-Te veía pensativo…- Siguió- Será impresión mía.
-¿A qué hora te vas hoy, Adam?- Preguntó mi padre cambiando el ambiente, ya que se había puesto algo tenso.
-Isabelle se encarga de recogerme, así que supongo que será sobre las ocho, ¿por qué pregunta?- Explicó sonriente.
-Entonces no dará tiempo a hacerlo…- Anunció captando la atención de todos.
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La vida del antisocial no es fácil
Teen Fiction¿Sabes esa típica persona que casi alcanza la perfección, llega siempre a tiempo, incluso le suele sobrar algo de este, tiene muchos amigos con los que le encanta salir, saca todo sobresalientes y todo lo que hace se considera perfecto? Obviamente s...