(ENGATOZADA Parte 3)
Dorian Krentz hechicero poseedor de la magia de Merlín es el encargado de conservar el equilibrio de la magia en el sistema de todas las cosas, y para lograrlo tiene que mantener con vida a Inés Covenage, una mujer solitaria a q...
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Dorian la observó unos segundos más y asintió, tampoco quería presionarla.
Bajó todas las cosas que tenía a la cama, y con su índice le pidió que se acercara, sin embargo Inés solo dio un paso adelante sin acercarse tanto. Una vez prestando atención se percató de que Dorian estaba pensando algo. Era como si no se encontraba seguro.
— ¿Estás bien Merlín?—preguntó un poco nerviosa y algo preocupada, entonces tocaron la puerta rompiendo esa tensión, Dorian miró en dirección a la puerta y le indicó que esperara, se paró seguro y una voz femenina rompió con el silencio del departamento, Inés con curiosidad se paró y se acercó para oír mejor. Desde donde se encontraba podía ver desde el reflejo de un espejo a una hermosa mujer con cabello negro con un abrigo rojo, parecía una verdadera modelo.
—Mi instinto no falló, sabía que hoy estarías aquí y te traje una sorpresa— le dijo la mujer con la voz más seductora que jamás había escuchado, Dorian quiso sacar su celular para comunicarse con ella pero lo había olvidado en la cama donde se encontraba con Inés, entonces sin ningún pudor la mujer abrió su abrigo y solo llevaba puesta ropa interior con encaje perfectamente combinada.
Inés al verla se tapó la boca y sintió como si Dorian le hubiera sido infiel, aunque no eran nada se sentía totalmente celosa, Dorian se mostraba molesto con la mujer y le volvía a amarrar el abrigo, pero aun así era tarde, por la mente de Inés solo pasaban posibles escenarios turbios de Dorian con esa mujer, de repente sus ojos se abrieron, << ¿pero por qué estoy aquí? Yo no pertenezco a este lugar ni a este mundo, ¿Cómo puedo ser tan tonta para estar en la casa de un hombre al que acabo de conocer y sobre todo que tiene pareja?>>, pensó y entonces triste escuchó que la puerta se cerró, la mujer se había marchado, y salió de su escondite, se topó frente a frente con Dorian y él la miró impresionado al notar que tal vez ella hubiera visto algo.
—Yo... te agradezco por querer protegerme Dorian, pero creo que fue un error que haya venido, —Comentó dando varios pasos hasta la puerta y Dorian la seguía un poco desesperado por querer comunicarse pero simplemente no podía sin su celular. —Yo intentaré no meterme en problemas y tampoco deseo causarte ninguno con tu novia.
Al oírla decir eso Dorian comenzó a sonreír enternecido por su nerviosismo, entonces para explicarle le pidió con su índice que lo esperara de nuevo y corrió hasta la cama por su celular, pero aprovechando la situación Inés salió del departamento y subió de inmediato al elevador, nerviosa presiono el botón de planta baja, tenía la sensación de estar huyendo de un monstruo, ¿y si lo era? Después de todo no le conocía, ¿primero le muestra magia tierna, y luego una mujer desnuda toca a su puerta? Sentía que la garganta le quemaba y cuando se abrieron las puertas Dorian estaba justo frente a ella un poco hiperventilado, espantada Inés dio un paso atrás y tomó coraje.
—Escucha, en verdad te agradezco que quieras protegerme, pero no quiero que me protejas, soy más de las que prefieren estar solas Dorian. —caminó sin miedo por un costado libre y salió casi corriendo del pasillo, Dorian se encontraba lleno de irá, lo peor de todo es que no le podía decir lo que quería.
