(ENGATOZADA Parte 3)
Dorian Krentz hechicero poseedor de la magia de Merlín es el encargado de conservar el equilibrio de la magia en el sistema de todas las cosas, y para lograrlo tiene que mantener con vida a Inés Covenage, una mujer solitaria a q...
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Después de que Inés se metiera a bañar, salió y había ropa limpia en la cama, era una sudadera blanca de Dorian y unos pants ajustables de él, literalmente ella nadaba dentro ya que todo le quedaba enorme, había notado por la ventana de la habitación que la noche había caído y la lluvia aún seguía igual de fuerte. Un olor delicioso pasó por su nariz y notó que era la sudadera que tenía puesta, tomó con ambas manos el cuello de la prenda y lo subió a su nariz, un aroma fresco la invadió... el suave perfume de Dorian, hasta parecía que él le había puesto de su fragancia antes de dársela para que ella disfrutara. Maravillada alzó la vista y le echó un vistazo a la habitación, cosa que no podría hacer si Dorian estuviera ahí con ella, porque bueno... Dorian se llevaría toda su atención.
Caminó aun olfateando la ropa y viendo cosas de aquel lugar, aunque las paredes eran grises los colores de los libros le daban vida, todos ellos hablaban de magia e historia y había antigüedades. Cuando iba a sacar un libro para leerlo la puerta de la habitación sonó y de inmediato la abrió.
—Si ya terminaste la cena esta lista— susurró Dorian mirando su ropa en ella y salieron al comedor. En la mesa había una pizza, varias sodas de distintos sabores y también varias hamburguesas, parecía que un ejército vendría a comer.
— ¿Hiciste algún hechizo para aparecer todo esto Merlín?—Dorian se sentó en un lado de la mesa y levantó los hombros comiendo una papa a la francesa y tomó su teléfono.
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— ¡Pero ya hablabas! Me dejarás ciega leyendo de nuevo ese teléfono. —La miró y volvió a escribir.
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