— ¡Oh por dios tu voz! —Gritó Inés y Dorian seguía impresionado...— ¡Vamos Merlín di algo más!
—Ahora que tengo voz... no tengo palabras...—Inés se sintió tan feliz por él que se lanzó a su cuello y lo abrazó, Dorian no quería parecer un hombre sentimental pero una lagrima se le había escapado, el momento era realmente emotivo para él, ahora tenía a la mujer de sus sueños, estaba casado con ella y ahora tenía su voz de regreso. —Ahora puedes escuchar claramente cuando te digo que te amo. —Inés tomó su cara entre sus manos y lo miro orgullosa.
—No necesito que tengas voz para saber que me amas, te conocí sin voz; con o sin ella eres perfecto— comentó rompiendo en llanto y lo besó.
—Ahora tengo ganas de contarte muchas cosas, ¡Ya sé!— gritó con esa hermosa y voz e Inés sonrió al verlo emocionado, era como si el niño interior de Dorian estuviera presente.—te contaré como fue que conocí a mi madre...—Dorian se acomodó en el respaldo de la cama y le dio golpecitos al lugar de al lado para que ella se sentara junto a él, Inés obediente se acorrucó en su regazo y escuchó con mas que gusto cada una de las palabras que Dorian decía, de repente el Dorian silencioso y algo tímido había quedado atrás y un hombre guapo y parlanchín estaba a su lado sin parar de contar experiencias, era como si siempre hubiera estado bloqueado por aquel daño ocasionado. Dorian no dejó de hablar toda la noche, y aun cuando a Inés le había ganado el sueño ahí en el pecho de Dorian; él seguía hablándole convencido de que ella lo escucharía hasta en el más mínimo de sus sueños.
A la mañana siguiente la despertó la voz de Dorian quien caminaba de un lado a otro por la habitación hablando por teléfono, respiró hondo y sonrió al verlo aun tan feliz.
— ¡Lo sé es que no puedo creerlo Dev! Te agradezco mucho por la casa en Santorini, en verdad... eres un Alfa increíble, adiós hermano. — Colgó y miró a Inés sonriendo. —Ya despertaste... ¡será mejor que te des prisa brujita... nos espera un día increíble!—Dorian se acercó a la cama y cargó a Inés en sus hombros emocionado, abrió un portal pensando en el hermoso lugar al que irían y entró con Inés tomando su bolsa.
Estaba tan emocionado que olvidó que el lugar estaba rodeado de mar y al no calcular los dos cayeron desde una gran altura directamente al agua, si alguien normal los hubiera visto definitivamente hubiera pensado que eran extraterrestres llegando a la tierra con ese portal. Los dos gritaron por la caída y cuando se aseguraron de que los dos estaban bien comenzaron a reírse de lo tonta que resultaba la situación, nadaron hasta la orilla próxima y caminaron hasta Santorini, un hermoso lugar en Grecia, las calles eran tan pequeñas que la gente los observaba mientras pasaban empapados, Dorian ni siquiera había dejado que Inés se cambiara el vestido del ritual, así que se le transparentaba un poco al igual que su pantalón, ambos se sentían un poco tímidos ante las miradas, pero al final era una aventura más.
Santorini estaba llena de callejones y escaleras que se dirigían casi a cualquier lado, Inés se sentía como en un sueño, siempre había querido ir a ese lugar y ahora podía divisar las hermosas casas blancas con sus puertas y ventanales azul rey y ni se diga de las hermosas buganvilias rosas mexicano que decoraban y daban vida a todas las casas. Y después de perderse varias veces encontraron la bellísima casa de Dev, un casa que parecía ser pequeña desde afuera pero una vez que Dorian metió la llave y abrió la puerta parecía un paraíso blanco, una hermosa cueva muy al estilo griego con tres cocinas y hasta con cuatro baños, también la casa parecía laberinto, era justo como ella siempre lo imaginó.
ESTÁS LEYENDO
Engatozada: Dorian
Romance(ENGATOZADA Parte 3) Dorian Krentz hechicero poseedor de la magia de Merlín es el encargado de conservar el equilibrio de la magia en el sistema de todas las cosas, y para lograrlo tiene que mantener con vida a Inés Covenage, una mujer solitaria a q...