Los dos se miraron nerviosos, si se amaban pero casarse en ese mismo momento era algo precipitado. Cuando el sacerdote se acercaba iba olfateando como si con ello pudiera encontrarlos, Dorian e Inés bajaban la mirada y de repente la voz del sacerdote los sacó de dudas.
— ¡Ah están!— los dos giraron sonrojados y respiraron tranquilos cuando vieron que el sacerdote le hablaba a Bastet y Eros. — ¡Estoy muy contento de verlos de nuevo por aquí! Con razón se siente fuerte su vibración; ¡vienen bebés en camino!
—Eso estuvo cerca...— dijo Dorian relajado.
—Sí, demasiado, ¿Qué hubieras hecho?
—Aunque es algo loco tal vez, sin duda hubiera aceptado, ya te lo dije; estoy dispuesto a vivir para ti, tal vez yo tenga una pregunta más interesante... ¿Qué hubieras hecho tú?— le preguntó alzando una ceja.
—No lo sé, es que todo sería muy repentino...
—Nada es repentino mi niña— dijo el sacerdote quien parecía estar poniendo atención en su conversación, Inés reaccionó un poco tímida pero era como si tuviera cierto vínculo con aquel sacerdote de barba blanca. —Oh puedo sentir un gran amor aquí...— le comentó tomando su mano y también la de Dorian quien un poco extraviado en la conversación intentaba entender.
—Ella es Inés Covenage y él es Dorian Krentz— le dijo Bastet haciendo gestos al sacerdote como si algo quisiera decirle, entonces él cambió totalmente su actitud.
— ¡Es la magia que vuelve posible todo lo imposible!— gritó haciendo grandes ademanes. —Inés... ¿tú amas a Dorian? —ella se sintió descubierta y suspirando observó la tierna mirada de Dorian sonriendo, bueno... tal vez se burlaba de la situación.
— ¿La verdad? ... si, supongo que de nada me sirve negarlo. —dijo aun con las mejillas ardiendo de pena.
—Y tu Dorian... ¿Amas a esta chica?
—Ella sabe de sobra que sí...
—Entonces los declaro marido y mujer...—Dijo interrumpiéndolo y ambos abrieron los ojos a mas no poder.
— ¡¿Qué?! — dijeron a dueto y el sacerdote comenzó a reír divertido.
—Es una broma... es una broma... Bastet, ¿te molestaría si te los robo el día de hoy?— preguntó como si fuera un niño pequeño.
— ¡Son todos tuyos...Merlín!— gritó Bastet para que los dos supieran quien era y ambos se petrificaron.
— ¿Tu eres... Merlín? — preguntó Inés casi de Inmediato pero Dorian seguía sin moverse, los dos tenían razones para estar impresionados, Inés porque era su descendiente y Dorian porque tenía su poder.
— ¡Oh Bastet! ¡Gracias por arruinar la sorpresa!— dijo quitándose sus lentes para limpiarlos. —Se perfectamente quienes son, aunque no estoy de acuerdo con que hayan viajado en el tiempo estoy feliz porque puedo conocerlos.
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Engatozada: Dorian
Romance(ENGATOZADA Parte 3) Dorian Krentz hechicero poseedor de la magia de Merlín es el encargado de conservar el equilibrio de la magia en el sistema de todas las cosas, y para lograrlo tiene que mantener con vida a Inés Covenage, una mujer solitaria a q...