(ENGATOZADA Parte 3)
Dorian Krentz hechicero poseedor de la magia de Merlín es el encargado de conservar el equilibrio de la magia en el sistema de todas las cosas, y para lograrlo tiene que mantener con vida a Inés Covenage, una mujer solitaria a q...
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La tienda al ser mágica mantenía el interior callado, era como si afuera no hubiera ninguna tormenta, Dorian totalmente enfadado caminaba de un lado a otro sin saber cuál sería su primer paso, de repente todo lo que había construido y protegido por años se había esfumado e Inés se sentía sumamente culpable. Dorian parecía un león enjaulado y ella tenía miedo de acercársele en esos momentos.
—Lo... lo siento mucho Dorian, ninguno de los dos pensamos que Ivonne fuera a hacer eso— él sin mirarla simplemente siguió pensando, respiraba desesperado por las ganas que tenía de gritar y no poder hacerlo. — Esto es mi culpa, lo siento; si tú no hubieras estado protegiéndome Ivonne no hubiera... —Dorian al oír sus palabras la observó sin acercarse, tenía demasiada ira acumulada como para descargarla con ella, con tristeza en su mirada quiso hacer un hechizo pero su vibración era tan baja por todo lo que habían pasado que se dejó caer sentándose en posición de meditación.
—Voy a meditar e intentar reunir vibración necesaria, necesito liberar mi ira, y si te sigo escuchando tu pagaras los platos rotos. —Inés sentía que las palabras de Dorian la lastimaban, ya se había acostumbrado a sus tratos tiernos y de repente se sentía como una tonta mosca que molestaba con estar a su alrededor, lo observó meditar y ella simplemente se dejó caer también, triste y cansada cerró los ojos unos instantes, se sentía tan culpable que hasta sentía que dormir sería una molestia. Quiso intentar hacer algo que se le había ocurrido y sin que Dorian se diera cuenta ella tomó su celular, un poco seria se tomó una foto y colocó el teléfono en el suelo... susurró para que Dorian no la escuchara y creó un conjuro.
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Al crear una esfera de magia la pegó al teléfono en su foto y justo como en el hechizo de la comida logró sacar un clon de ella de la fotografía que se había tomado, dicho clon solo la miraba; así que Inés con un dedo le pidió que guardara silencio, sonrió un poco al ver el resultado ya que ahora que había comprobado su plan podía usarlo en cualquier estrategia.
—Ammm ¿Dorian?— le llamó en voz baja aun con el miedo de su actitud. — Mi teoría era acertada... mira. —Él algo enfadado se giró y observó confundido al clon exacto de Inés. —por cierto, yo soy la original. —dijo saludando aun desconfiada.
