Engatozada: Dorian

-DE MUJER GATO A BRUJA-

Como Santorini era demasiado grande, Dorian e Inés  caminaban por todos los pequeños lugares que se atravesaban por su camino, ese lugar se había vuelto su lugar favorito, caminaban de la mano sin miedo, se sentían totalmente felices entonces a lo lejos Dorian divisó una hermosa piscina.

—Mira allá, ¿vamos? — preguntó Dorian e Inés pudo notar en su mirada un extraño brillo en sus ojos, pero eso no era todo lo que Inés había notado, también sintió que Dorian todo el tiempo hacia contacto con ella, jamás la soltaba de la mano, y si pasaba cerca de un hombre por la calle él la jalaba y le cambiaba de lugar, podría sentirse alagada porque él la amaba pero era como si él se hubiera vuelto un poco más... posesivo después de la boda.

—Pues...— sin dejarla contestar Dorian la jaló de nuevo y sonriente llegó hasta donde estaba el agua cristalina. —Caminas muy rápido... — dijo intentando respirar— tienes piernas largas Merlín, tienes que recordar que soy un hobbit.

—Un hobbit muy deseable tengo que admitir, ¿Por qué no te pones un traje de baño y disfrutamos de la tarde?— Y como no podía resistirse a nada de lo que él le pedía asintió feliz, entonces el celular de Dorian sonó, pero lo extraño era que él ni siquiera le daba importancia, una vez era normal puesto que estaban en su luna de miel pero el celular ya había sonado más de cinco veces y él no contestaba.

— ¿Por qué no quieres contestar? Podría ser del refugio...—Dorian la miró y dirigió su mirada al océano lejano.

—No es del refugio, es Doreen; de seguro simplemente quiere felicitarnos por la boda, es todo; ahora ve a ponerte un traje muy lindo  o yo te podré uno. —el tono de su voz era un poco más autoritario de lo normal e Inés un poco extrañada llegó a la conclusión de que algo que tenía que ver con Doreen le molestaba, para no hacerse sospechar le sonrió a  y lo abrazó por el cuello para darle un dulce beso.

—Muy bien, iré a ponerme algo, si me tardo lo siento... pero necesito pensar que tipo de bañador tengo que usar. —se alejó de él y caminó a los vestidores, entró a uno  y cerró la puerta con llave, y concentrándose en Doreen abrió un portal hacía donde ella estaba, cuando llegó notó que se encontraba en una hermosa casa blanca y Doren estaba sentada justo en la sala.

— ¡Inés!— Doreen se precipitó hasta ella y la abrazó contenta y un poco preocupada, con Doreen se encontraba Rosael tomando una copa de vino  y levantándola la saludó.

—Perdón por llegar así es solo que  he notado a Dorian un poco extraño...

— ¡Te lo dije Rosa! Debimos hablar con ella desde la vez que Dorian la llevó a la mansión. —dijo Doreen un tanto preocupada.

—Escucha vine rápido porque vi que él ignoraba tus llamadas, básicamente me escapé... tengo que regresar.

—Ya que yo me he vuelto el gurú del amor en esta familia con cada chica nueva y tú eres una nueva Krentz debes escucharnos, por ningún motivo debes transformarte en gato para tener relaciones con Dorian. —Inés se sonrojó un poco por lo graciosa que le comenzó a parecer esa conversación e intentó entender.