Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 15

Pársel = serpiente
Contenido de carta = muy pocos
Lengua dragón = dragón
Hechizos = obliviate
Recuerdos = "memoria"
Fragmento de los libros = "..."*

Quería darles las gracias, no saben lo emocionada que estoy, la historia está en el puesto 41 en la temática viaje en el tiempo, les quiero agradecer por hacer eso posible, muchas gracias.

La prontitud del capítulo es tanto por celebrar el puesto y porque ya planeaba subirlo, espero les sea de su agrado.

Aún sigo con problemas en mi Wattpad pero espero que se solucione o tendré que estar esperando a mi recarga de megas para subir capítulos grandes como acostumbro en ésta historia.

No pongo nada más, disfruten y gracias.

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- Es increíble que hagas ésto

- ¿Qué cosa? - preguntó de forma casual

- Bajar conmigo a la cámara - respondió Harry con el tono de incredulidad que quiso esconder - La última vez quedaste petrificada

- Y no pude verla con claridad - se quejó Hermione - Tengo curiosidad de saber cómo es

- No puedes verla a los ojos Mione - le recordó

- Ya lo sé - pudo ver cómo volteaba los ojos - Pero le puedes ordenar que los cierre cuando la estoy mirando

- Primero déjame hacerla mi familiar y luego discutimos eso - añadió él para terminar con ese tema

Se habían dejado ver en el desayuno para callar los susurros sobre su condición que habían empezado sin tener idea de quién los delató (Brown), y aunque Harry aún se sentía desgastado pudo permanecer de forma imperturbable durante todo el desayuno y su recorrido por el castillo para despistar a dónde iban, eso los llevó al baño de niñas del segundo piso donde Harry dejó a Hermione hacer los honores de abrir la entrada, pronto estuvieron delante de la "pared con la figura de dos serpientes entrelazadas con grandes y brillantes esmeraldas en los ojos".*

- ¡Están vivas! - exclamó Hermione

- ¡Ábrete! - ordenó Harry sin dejarla procesar que aquellas serpientes parpadearon

El muro se abrió separando a las serpientes y sin vacilación como la primera vez que entró, Harry ingresó a la cámara seguido de su mejor amiga.

Se hallaban en el extremo de una sala muy grande, apenas iluminada. "Altísimas
columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas se elevaban para
sostener un techo que se perdía en la oscuridad, proyectando largas sombras
negras sobre la extraña penumbra verdosa que reinaba en la estancia."*

Y en el fondo, la estatua de su ahora padre se alzaba de forma inocente, cómo sí no hubiera una criatura enorme capaz de matar a cualquiera con su mirada.

- ¿Y ahora? - preguntó Hermione

- Cierras los ojos - anunció para ser obedecido de inmediato - Háblame, Slytherin, el más grande de los cuatro de Hogwarts

- Algo egocéntrico tu padre - comentó Hermione arrugando su nariz, Harry le daba la razón aunque no lo diría en voz alta

El rostro de piedra de Slytherin se movió, la boca se abrió más y más, pero a diferencia de la primera vez, Harry no estaba aterrorizado, ahora tenía tanto conocimiento como su sangre a su favor, dentro de la boca de la estatua se movía la gigantesca serpiente. Por precaución, Harry también cerró sus ojos.