Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 22

Pársel = serpiente
Contenido de carta = muy pocos
Lengua dragón = dragón
Hechizos = obliviate
Recuerdos = "memoria"

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El desayuno se puede considerar la comida más importante del día, para su amiga era el esencial para él, por ende, tenía prohibido saltarse el desayuno.

Así que ahí estaban, alistandose para salir al Gran Comedor y comer juntos a todos los demás, ningún séptimo año saldría ese día, no desde el ataque a Hogsmeade aún tan fresco.

Él tenía un pantalón de mezclilla azul, un polo negro y una polera negra encima sin diseño ni nada que se doblaba en su cintura y dejaba a la vista su trasero, y unas zapatillas por comodidad. Hermione poseía un jean y un polo gris debajo de la chompa color granate y unas botas negras.

- ¿Qué tapadera crees que hicieron?

- Ni idea, pero creo que será mejor sí decimos que te dió fiebre o algo así, has dejado claro que odias el ala del hospital

- Me parece bien - se encogió de hombros - Ya salgamos

Salieron del baúl y se encontraron a los merodeadores a medio cambiar.

Oh no

- ¿Pero qué? - balbuceo ella y fue rápidamente tapada con las manos de Harry - ¿Harrison? ¿Qué demonios?

- Se supone que ustedes se levantan más tarde - dijo conmocionado Harry que estaba luchando, de verdad luchando por mirar a la cara a todos, Sirius estaba en bóxer por amor a Merlín, su padre igual, menos mal Remus estaba solo con el torso descubierto y no se preocupó mucho por Hermione, celos de hermano relegados gracias a ese hecho, para su felicidad la rata seguía en pijama

- En realidad - escuchó y volteó a ver a Reynald que salía de su baúl, cambiado gracias a Morgana - Creo que tu reloj está un poco estropeado

Y él tiene razón, se levantaron a la hora que se levanta siempre con el tiempo justo para evitar a todos pero Hermione también se quiso bañar así que no, no se habían levantado con mucho tiempo. Claro que no lo admitiría en voz alta.

Bufó - ¿Vamos a desayunar? - preguntó con un sonrisa para distraer sobre su error

- Vamos - dijo moviéndose cerca de Hermione y volteando a ambos para que ella diera la espalda al resto de hombres que no sentían vergüenza, excepto tal vez Remus que tenía un sonrojo hasta el cuello - Y ya deja de tapar a tu hermana

- No hasta que la saque del cuarto

- Bien hermano sobreprotector - rodó los ojos y se acercó a Hermione - ¿Cómo lo aguantas?

- Ni idea - dijo con mortificación y exceso de dramatismo que hizo que el oji-verde la golpeara levemente en el brazo y la soltara para empujarla fuera y fulminar con la mirada al de ojos azules que solo levantó las manos en rendición

De camino al Gran Comedor, Reynald le informó de la excusa de los merodeadores, le había preguntado sobre su salud y ahí sacaron información sin mucho esfuerzo, para cuando Lily lo atosigo con preguntas supo que responder y mantener la cara afligida por el regaño de su madre, nunca se cansaría de escuchar a su madre regañandolo, en especial porque nunca lo soportó, algo cálido se alojaba en su pecho muchas veces al igual que el fastidio porque no era un niño.

Cuando su desayuno estaba consumido y sus pociones en sus estómagos y solo se relajaban en una conversación amena, las lechuzas llegaron, algunas incluso con sobres negros en sus picos, el Gran Comedor quedó en silencio.