Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 34

Pársel = serpiente
Contenido de carta = muy pocos
Lengua dragón = dragón
Hechizos = Obliviate
Recuerdos = "memoria"

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La táctica de intimidación era buena.

No sabía que estaba esperando. Bueno sí, esperaba una conversación tranquila sobre la cama de Harry mientras cambiaban historias y angustias.

No que lo fueran a interrogar en el estudio de Harry.

Estaban a ambos lados de su escritorio, Harry estaba sentado con porte recto y semblante serio, una pantera evaluando a su presa y cuál era su momento para atacar. Hermione estaba parada detrás de él al lado izquierdo con una mano en su hombro.

Ya temía el día que Sirius y Harry se casarán, porque sí Sirius era el que tenía que actuar en lugar de Hermione no serviría, tendría que cuidarse más de él. Normalmente la persona que está detrás de la sentada es quien evalúa la amenaza, protege y controla a la que está sentada, Sirius no podría hacerlo y Harry se saldría de control en algún momento a no ser que él imbécil de Black madurara. En cambio, sí Harry mantenía el lugar de Hermione y Sirius fuera el sentado, bueno, eso sí sería potencial, al menos su amigo tenía un rango de tolerancia mayor y solía ser la piedra en calma cuando veía que otros se salían de sus nervios, sí no se salía él primero.

Por el momento, su táctica era buena. Y esperaba que el día que Harry dejara actuar a Sirius como su apoyo (por cómo iban las cosas), el mencionado tuviera un mínimo de 40 años.

- ¿Y bien? - preguntó Hermione

- ¿Por dónde empiezo?

- Por el principio tal vez - mordió Harry medio divertido medio en serio

- No genio, uno diría ¿no? - se burló

Hermione tuvo que apretar el hombro de Harry antes de que respondiera, algo inteligente y mordaz de seguro.

- Qué tal sí hacemos algo - dijo en son de paz - Empezamos con lo que sabemos o creemos saber y tú llenas los espacios en blanco ¿te parece?

- Claro - se encogió de hombros, y aunque no le pareciera esos dos lo harían de todas formas

- Sabías que yo estaba en el bosque, por eso hiciste a Hermione gritar - empezó Harry

- Y también sabías que Teddy estaba en el castillo, por eso te prácticamente corriste para acá - continuó Hermione

- Pero eso ya lo sabías desde antes - interrumpió Harry - Por eso me hablaste de ir a ver a Teddy, sabías que ésto ocurriría

- Sí, y me ignoraste cabe recalcar

- Bueno, sí me hubieras dicho lo real de tu predicción

- Suficiente los dos - cortó Hermione - Entonces, ¿Tienes visiones? ¿Profecías?

- ¿Cómo pasó? - preguntó intrigado Harry - Recuerdo que muchas cosas que tú y yo escribíamos para la clase de Adivinación se cumplieron

- ¿Me estás diciendo que lo que escribían en broma se hacía realidad? - ambos asintieron - Es una broma

- No lo es - dijo Ron de inmediato - Los dos siempre hemos tenido ésto del ojo interior, solo que lo tomábamos a juego, la mayor parte del tiempo

- Ugh - Harry se estremeció - Creí que mi ojo interior se quemó cuando morí, pero ahora me dices que no era simbólico, moriré

- Deja de ser dramático por favor - se quejó Ron

- Al grano, los dos - zanjó Hermione

- Al morir - se detuvo y se estremeció - Nunca me voy a terminar de acostumbrar a eso, en realidad morí