Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 48

Él no estaba entrando en pánico.

No, realmente no lo estaba. ¿Pánico? Puff... No, no era pánico.

Era terror, sus piernas estaban al borde del colapso mismo y estaba muy concentrado evitando correr que era lo único que evitaba que cayera.

Su mente estaba un pie adelante, ahora el otro y ahora de nuevo. Porque no se iba a concentrar en lo que pasó, no, no lo haría.

El empujón de Reynald con la clara intención de llamar su atención no lo hizo reaccionar, no lo haría, no voltearia para ver la burla escrita en él por ésto, no.

- Tienes que ir a cambiarte - dijo Hermione, y aunque la voz de ella estaba bañada en alegría también lo estaba de preocupación, algo que lo tranquilizó un poco ya que no iba a soportar tantas burlas

- No voy a entrar con todos - logró decir entre dientes ignorando el intento de sofocar su risa de Reynald

- No vayas - dijo Hermione tomándolo del brazo - Anda, iremos a comer a las cocinas, Harry, ve a cambiarte a la Torre o algo

- Sí, sí eso haré - aceptó un poco en la nube - Gracias hermanita

Ella le sonrió y solo eso bastó para que Harry pusiera su escoba entre sus piernas rumbo a la ventana de su habitación en la Torre de Gryffindor. Ni siquiera lo pensó, automáticamente se metió en su baúl.

- ¿Mamá? - preguntó Leviatán que a pesar de no haber estado con él en la práctica, por dos motivos, que a Harry no le gustaba que estuviera con él en ese momento por la posibilidad de que saliera herido y que aprovechaba para irse a cazar, podía sentir la angustia y confusión de su madre desde que lo vio entrar en la habitación

- Estoy bien Levi - trató de tranquilizar Harry mientras se quitaba su ropa temblando, sus ganas de estar dentro de la bañera como nunca antes

- Eso es mentira - refutó volando en círculos sobre él

- Solo estoy nervioso Levi - soltó en un suspiro mientras movía su mano para abrir el grifo del agua caliente

- ¿Pasó algo? - preguntó mientras se posaba sobre su hombro moviéndose para acomodarse en un claro baile de no saber sí seguir volando o dejarse sólo apoyarse en el cuerpo del mago

- Nada de qué preocuparse pequeño - dijo mientras alzaba su mano para acariciar su cabeza en lo que la tina se llenaba

- Hueles a nervios - dijo estirando su hocico para acentuar que olfateaba el aire - Y estás bloqueando nuestra comunicación mental - acusó ahora golpeando su cabeza contra su mejilla - ¿Qué me escondes?

- ¡Levi! - regañó empujando la cabeza del pequeño dragón lejos de su cara ya que la lengua del dragón le hacía cosquillas, la pequeña lagartija lo hacía apropósito

- Normalmente me dejas ver - se quejó golpeando su hombro con su cola, no por primera vez Harry agradeció las mejoras que su condición como un Lord Drakonis le dio - Soy tu familiar, se supone que tengo acceso a tu mente, toda tu mente, tus recuerdos

- Y también eres mi hijo - le recordó - Y por la salud mental de los dos, hay cosas que no te dejo ver, no te has quejado antes, no empieces ahora

- ¿Él hizo algo? - la voz del dragón se volvió extrañamente tranquila y peligrosa

- Nada que merezca que trates de quemarlo - desestimó moviendo la mano para cerrar la tina que tenía humo caliente saliendo