Capítulo 18

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Pársel = serpiente
Contenido de carta = muy pocos
Lengua dragón = dragón
Hechizos = obliviate
Recuerdos = "memoria"

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- Por qué no sentí nada - gruñó Harrison pidiendo, implorando una explicación

- Él también lo hubiera sentido - repitió Hermione tratando de calmarlo, no servía de nada que estuviera distraído mientras sorteaban los pasadizos esquivando a los merodeadores para perderlos de forma oportuna y no darles tiempo de sacar el maldito mapa

- No hay excusa - volvió a gruñir

Tenían que ser hábiles, casi habían tropezado con Peeves y el muy tonto se arriesgó a tratar de delatar su obvia desobediencia al toque de queda con Filch a pesar de estar bajo amenaza desde el primer día que llegaron al castillo pero el maldito Poltergeist no obedecía a nadie.

Con pasos firmes por la frustración de Harry llegaron al baño del segundo piso y entraron cerrando la puerta sin hechizos para no levantar sospechas; cuando llegaron a la cámara encontraron a Silen en el suelo enroscado en sí mismo con los ojos fuertemente cerrados, Harry fue el primero que se acercó tratando y fallando en querer abrazarlo por su tamaño.

- ¿Estás bien? ¿Qué sucedió? ¿Por qué tienes temor? ¿Te hizo algo? ¿Por qué no viniste a mí? - bombardeó en preguntas a la pobre serpiente que parecía exhausta

- Él vino por la salida al bosque prohibido

- ¿Cómo pudo entrar sin que nosotros notemos algo?

- No creo que Dumbledore sea tan inconsciente como para dejarlo pasar

- Mi salida al bosque no tiene barreras - dijo Silen en explicación

- Así ningún director podría conocer la ubicación de la cámara - concluyó Harry - ¿Qué quería?

- Quería liberarme, me has dejado la cámara abierta para poder pasear por el castillo y él se dió cuenta - dijo encogiéndose más - Me esperó aquí, y me quiso obligar a obedecerle, ser tu familiar me mantuvo firme a ti

- Tom se está arriesgando demasiado

- No podemos mantener la cámara desprotegida

- Cierrala - recomendó - Solo puede abrirse por fuera, sí la cierras no podrá acceder al castillo por aquí

- No, no lo haré - se negó - Sería encerrarte y no lo pienso hacer, aún puede lastimarte

- ¿Qué tienes en mente?

- Aún nada - gruñó en frustración - Pero algo se me ocurrirá, necesito que inventes algo a los merodeadores mientras paso aquí la noche

- ¡¿Qué?! - gritó

- No pienso dejar solo a Silen y no creo que salga pronto al castillo, algo se me ocurrirá por la noche y mañana resolveremos ésto - explicó

- ¿Qué quieres que diga? - preguntó rindiéndose

- Lo que creas conveniente, eres la más lista


























Claro, déjame enfrentar sola a nuestros acosadores estrellas - pensó con ironía

Lo peor era que mientras sí se pudo librar de Lily, no pudo de Reynald, maldecía que Frank no lo haya mantenido ocupado suficiente tiempo en su dormitorio, no le sorprendería que los merodeadores tampoco se hayan librado de él, la pregunta era, ¿Dónde estaban?

Enemigos de los Herederos ¡Temed!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora