Marcus. Era lo único que resonaba en mi cabeza, me daba igual que todos gritaran, se cayeran o incluso los dos que se estaban enrollando prácticamente en mi cara no eran un problema. Le había prometido a Verónica que no iría más detrás de mi hermano, al menos hoy. Pero no estaba segura de poder cumplirlo, aproveché que Verónica hablaba con algunos amigos para poder escabullirme y al menos respirar algo de aire fresco.
En mi carrera hacía el patio tuve que esquivar a Archie varias veces, con escusas baratas como "tengo que ir al baño" o "Verónica me necesita", me encantaría poder decirle que simplemente no me interesa pero eso le haría daño y Archie es buena persona. Cuando por fin, alcanzaba la puerta del patio, tropecé sin darme cuenta con la misma puerta y caí encima de un tío enorme, pero eso no fue lo peor de todo, lo primero que vi al levantarme fue una enorme serpiente delante de mi cara.
- ¿Qué haces? ¿Es que no tienes ojos en la cara?
-Ha sido un accidente. - dije ruborizada y algo cohibida por los otros serpientes que nos miraban y se reían.
- Vaya, quizás el problema es que has bebido demasiado, ¿no? - me dijo mientras cambiaba su cara de enfado por una risa maliciosa e intentaba agarrar mi cintura.
-Suéltame. - dije apretando tanto los dientes que apenas pudo escucharse.
-A lo mejor quieres que volvamos a dejar la cara de tu hermano como un cuadro. - dijo acercándose más y entonces perdí todo el control, mis ojos se volvieron oscuros y apreté tan fuerte mis puños que sentí como las uñas se clavaban en las palmas de mis manos. Una especie de oscuridad cruzó mi mente, tanto, que incluso pensé que me había desmayado, pero para mi sorpresa, cuando pude ser consciente de la escena que había generado, volví a ver a mi amigo serpiente retorciéndose en el suelo y entonces entendí que había cavado mi propia tumba.
-No sabes lo que acabas de hacer.- Me dijo cuando pudo levantarse y cerré mis ojos pensando que aquello me ayudaría a sentir menos el golpe.
-Déjala. - escuché que decía una voz entre todo el barullo.
-¿Es broma o que, Jug?
-Ya hemos montado suficiente espectáculo para una fiesta, ¿no crees? - Entonces todo se volvió más y más tenso, hasta que Jughead Jones se colocó delante de mi y su compañero serpiente solo pudo soltar un bufido y marcharse en la otra dirección.
Jughead Jones seguía de espaldas a mi cuando le dijo a todo el mundo que se dispersaran y a continuación se llevó las manos a la cabeza, no se si como una señal de cansancio, de arrepentimiento o de decepción. Tardo un rato en girarse a mirarme, tampoco entendí porqué, probablemente también él estaba lidiando con una cruzada en su cabeza.
-Sweet Pea puede ser un poco bruto a veces, mantente alejado de él si quieres seguir con vida.
-No necesitaba tu ayuda.
-Creeme que si.- rió mientras encendía un cigarrillo.
-¿Quien ha pegado a mi hermano?
-Mira Betty... - me congelé al oír mi nombre saliendo de sus labios. - Es un poco complicado.
-Si le hacéis daño a mi hermano, os juro, que os mataré. - dije casi sin procesar las palabras por mi cabeza. La cara de Jughead pasó por varios estados al entender la seriedad de mis palabras.
-Vaya, resulta que miss perfección tiene un lado oscuro. - sonrió acercándose lentamente a mi oído mientras retiraba mi pelo de la cara y lo echaba hacia atrás - Me gusta.
Y se marchó, dejándome entre vasos de plástico y botellas vacías. ¿Que había hecho? Había dejado que Jughead Jones causara algo en mi, eso me hacía débil ante él y era algo que podía usar contra mi, le había dejado ver mi oscuridad.
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Entre luces y sombras | BUGHEAD.
FanfictionAnte la luz, todo es perfección. Entre las sombras, aparecen las debilidades. He perdido el control de mi mundo y todo es culpa tuya, Jughead Jones.