La paranormalidad había llegado a mi vida. Mi primera experiencia en una fiesta podía considerarse ahora mismo como un terrible, horrible, error. No contenta con ello, me había ganado en la misma noche el odio de los serpientes y además, el de mi hermano. Se había pasado todo el fin de semana evitándome, huyendo de mi a primera hora de la mañana y volviendo a las tantas. Sabía entender una indirecta, así que decidí no agobiarle. Lo que no significaba que el tema fuera a ser apartado, iba a descubrir por mi misma en que estaba metido mi hermano.
-Betty, ¿qué miras?- preguntaba mi amiga curiosa.
-Estoy intentando ver a Marcus pero sin que sea demasiado evidente.
-Betty, no te ofendas, pero eres una espía pésima. Prácticamente parece que te estas cayendo de la silla.
-Vale, gírate tu y terminaremos con esto antes.
-No pienso hacer eso, pareceré yo la psicópata.
-Eres una super amiga.- dije irónica mientras me levantaba "disimuladamente" a tirar la bandeja de la comida.
Después de dar varias vueltas no conseguí encontrar a Marcus en todo el comedor, encontré a sus amigos del equipo, pero él no estaba. Otra quizás lo hubiera dejado pasar, pero después de la fiesta, la pelea y los comportamientos extraños no iba a detenerme. Busqué a Marcus desde los vestuarios hasta los baños, incluido el de chicas, hubiera sido bastante despreocupante que simplemente estuviera con alguien, pero tampoco. Al rato me di por vencida, era muy posible que ni siquiera estuviera en el instituto. Me senté en una de las gradas del campo de fútbol, dejé que el sol me diera en la cara y respiré profundamente varias veces, esperando que Marcus estuviera bien, en el lugar que fuera, pero bien.
- El viernes, 9:30. ¿Lo tienes? - Esa voz... miré para todos los lados pero no veía a nadie, entonces les vi, por un pequeño hueco entre las gradas.
-Si, tranquilo.
-Intenta ser discreto.
-Lo seré.
Mis peores temores empezaban a cobrar sentido. Mi hermano estaba quedando en algún lugar para algo que no sabía con Jughead Jones. Mi mente estaba en blanco, todo esto solo podía traer problemas o significaba que mi hermano ya estaba en problemas. Después vi como Jughead colocaba su flequillo y sacaba su móvil del bolsillo y desaparecía, mientras mi hermano lo hacía en la otra dirección. Me quedé inmóvil sin saber a cual de los dos seguir, uno era mi hermano y si se enteraba de que yo lo sabía no podría ayudarle más, pero por otro lado, Jones era casi una peor opción después de lo del otro día, empezaba a sentir que Jughead tenía una pequeña obsesión con mi "control" y si conocía mi gran debilidad por Marcus más a fondo solo empeoraría todo.
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Entre luces y sombras | BUGHEAD.
FanfictionAnte la luz, todo es perfección. Entre las sombras, aparecen las debilidades. He perdido el control de mi mundo y todo es culpa tuya, Jughead Jones.