Entre luces y sombras | BUGHEAD.

Me gustaba.

-¿Quien era?

-Te he dicho que no lo se, Verónica.

-¿Pero era un serpiente?

-No pude verlo, estaba muerta de miedo pero por como les hablo, lo más seguro es que si.

-¿Por qué te ayudo?

-Veronica, te lo estoy contando porque yo me hago las mismas preguntas que tu.

-Vale, ¿y sobre Marcus? ¿Averiguaste algo?

-Nada.

-¿Has pensado que quizas, no se...? Da igual

-¿Qué? -interrogué a mi amiga

-Es un asunto de... drogas.

-¿Drogas? Mi hermano no toma drogas. No digas tonterías- Entonces me di cuenta, mi hermano no tomaba drogas, pero podían estar extorsionarlo, quizás le estaban obligando a hacer trabajos sucios, podían estar amenazándolo, claramente ellos eran más y daban bastante miedo, pero, ¿por qué Marcus? En ese instante, tres serpientes aparecieron en mi aula de química, ellos siempre ocupaban los sitios al final de la clase, por ello, cuando pasaron por mi lado pude sentir como me invadía una ola de oscuridad y clavé mis uñas contra mis palmas como medida preventiva.

Fue la hora más larga de mi vida, escuchar la risa de esos idiotas solo hacía que mi cabreo aumentase y que el tiempo pasara más despacio. Por fin, cuando sonó la campana, salí disparada hacia la puerta y cuando Jughead Jones se dispuso a salir, le agarré rápidamente de la chaqueta. No le di tiempo a replicar y nos introduje en la primera clase vacía que encontré mientras le acorralaba contra la pared.

-No voy a negar Cooper, que esto es bastante rápido incluso para mi pero, me vale. - Jones estaba regando un fuego con gasolina en estos momentos.

-Quiero que dejéis a mi hermano en paz.

-¿Qué? - empezó a reírse y mis ojos se volvieron oscuros. -No estamos obligando a tu hermano a nada que él no quiera.

-¿Con qué le estáis chantajeando? - entonces su cara cambió y me giro hasta dejarme acorralada contra la pared.

-En serio Cooper, ¿de verdad te has montado una película donde nosotros chantajeamos a tu hermano para que, no se, mate gente por nosotros?

- Explícamelo, ¿por qué él? - dije bajando la guardia y dejando de nuevo que Jughead encontrara mis debilidades.

-Tendrás que preguntarle a él. - me dijo mientras acariciaba mi mejilla y los dos nos sorprendimos por el gesto.

-Ah, y como aclaración-dijo cambiando de tono de voz, de mirada y de sonrisa - no te creas tan especial Betty, no es por ti. ¿O te gusta creer que si? - su cara estaba tan cerca de la mía que podía sentir su aliento e incluso oír su respiración.

-Eres un idiota. -Dije separandolo de mi y saliendo por la puerta.

Mientras recorría el pasillo solo podía pensar en una cosa, Jughead Jones era la persona que más odiaba en estos momentos. Sentía un odio que alimentaba mi oscuridad y por otro lado, me gustaba.