Entre luces y sombras | BUGHEAD.

Furia.

-¿Qué?- dije mirando a mi amiga que me miraba pálida y con la boca abierta.

-Tienes que estar de broma...

-No- dije llevándome un trozo de comida a la boca.

-¿Qué te dijo Marcus?

-Creo recordar que primero puso cara de pánico, después de enfado y después acabo riéndose. Todo en unos tres segundos, dio un poco de miedo.- dije quitándole importancia a todo este asunto. 

-¿Estas loca? Les odias, lo has dicho en mil ocasiones, ellos lo saben.

-Bueno, pues haré que cambien de idea. 

-¿Qué quieres conseguir con todo esto?

-Quiero saber donde está metido Marcus, no voy a dejar que esté con ellos sin ningún tipo de protección. 

-Betty... -dijo mi amiga en un susurro.

-Verónica, me conoces, se protegerme sola. 

-Eso es lo que me da más miedo.-dijo mirando hacía el otro lado de la mesa.

Ahora estaba a un paso de traicionarme a mi misma, aunque todo fuera una farsa, necesitaba que me acogieran en su "familia" para poder salvar a mi verdadera familia. El problema era que no tenía ni idea de como hacerlo, estaba perdida, no sabía que pasos tenía que seguir ni siquiera sabía que clase de desafíos tendría que afrontar pero lo primero que tenía que hacer era cambiar mi imagen frente a ellos y el primer paso, era introducirme poco a poco, y sabía perfectamente a quien acudir. 

-Hola Ryan.-dije sentándome a su lado en clase de lengua.

-Hola... -dijo y a continuación comenzó a reírse.

-¿Pasa algo?

-No se que habrás desayunado esta mañana pero te ha sentado mal. Estas ocho filas más atrás de tu zona de control, es decir, de tu sitio habitual. -vaya, a todos les parecía una lunática del control, genial.

-Lo se, pero he pensado que quizás necesitabas ayuda. Te he visto y sinceramente, eres bastante pésimo en lengua.

-Gracias.- dijo sin ofenderse mientras sonreía- Y tu, ¿haces esto por alguna razón?

Mierda pensé, jamás se iba a tragar que le ayudara de un día para otro cuando apenas habían pasado dos días desde que me vio gritar a sus amigos en la puerta de mi casa. 

-Vale, me has pillado.- dije con risa nerviosa mientras Ryan levantaba una ceja y se acomodaba en su silla - La señorita Morgan, me dijo que si quería subir mi nota podía ayudar a algún compañero. 

-¿Y tu has pensado en mi, justo en mi? - dijo levantando una ceja. 

-Bueno, si... ¿eres amigo de mi hermano, no? - en ese momento noté como alguien se paraba delante nuestra, al girarme vi a Jughead con cara de poker. 

-Cooper, ¿te has perdido? Tu siti...

-Ya no me siento ahí.- dije cortante y su mirada se clavó en la mía, después en Ryan y por último, en como Ryan pasaba su brazo por mi silla y se estiraba hacía detrás. Su cara cambió hasta conseguir que sus ojos azules se oscurecieran tanto como el carbón y sentí miedo. Suspiró y se mordió el labio inferior como si tratase de tragarse todas las palabras que quería gritar en ese momento. Y el silencio se convirtió en furia, Jughead golpeo con su pierna la mesa que había justo delante nuestra y salió del aula murmurando barbaridades.

-¿Qué le pasa? -le pregunté a Ryan mientras yo seguía el rastro invisible que había dejado a su paso.

-Creo que ni él lo sabe.- me respondió mientras una media sonrisa se dibujaba en su rostro.