Con él.

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Puse un poco más de alcohol en la gasa y rocé levemente la herida del pómulo de Jughead. Cuando este notó el contacto cerró los ojos y puso una expresión de dolor. Sonreí mordiéndome el labio y suavemente rocé su cara con mi otra mano, intentando que no se moviera y a la vez, intentando que sintiera que quería ayudarle y que no iba a dejarle solo. 

-Escuece, escuece.- dijo mientras le limpiaba el corte que tenía en la frente.

-Lo sé, pero necesito que te calmes y que te estés quieto. Esto podría infectarse.

-Nunca me curo las heridas y no me pasa nada. -dijo mostrando su fachada más dura. 

-Hasta que te pase.- le dije sonriendo y tirando la gasa que tenía en la mano para usar una nueva.- ¿Me vas a decir que te ha pasado? -dije sin más rodeos.

-Me he peleado.

-Eso está claro.- le dije sonriendo levemente, buscando su mirada. 

-Unos idiotas, de otra banda del sur.- dijo sin querer mirarme y mintiendo pésimamente. 

-Dime la verdad, puedes confiar en mi.- le dije agarrando su mano y él la apretó con fuerza.

-Ha sido mi padre. -dijo tenso y tan bajo que apenas pude oírlo. 

-¿Cómo te ha hecho algo así?- dije asustada.

-Tiene problemas y a veces discutimos. 

-Con la bebida.- dije seria.

-¿Có-cómo lo sabes?- dijo mirándome sobresaltado. 

-Me lo comentó Marcus.- y miré para otro lado porque todo aquello me estaba afectando demasiado.- No entiendo como no te vas de allí.

-¿Crees que no lo he intentado?-dijo nervioso y apartando mi contacto.- No quiero hablar de esto.

-Esta bien. Relájate. Por favor. -volví a coger un poco de algodón y lo pasé por el corte de su labio. 

La lluvia seguía golpeando contra las ventanas, pero nosotros habíamos encontrado un refugio para los dos, donde podíamos sentirnos seguros y protegidos. El quizás por estar lejos de su padre y yo por estar cerca de él. Le miré de reojo una, y otra y otra vez más. Sentí todo ese dolor que él intentaba esconder tan cuidadosamente, todo el miedo, toda la soledad. Yo también lo había sentido. 

-¿Qué me miras tanto? -dijo sonriendo por primera vez.

-Estaba pensando en la decepción que se van a llevar todas tus admiradoras cuando vean tu nueva cara.- y conseguí sacarle una risa sincera.

-Tranquila, cuando vuelva a las clases ya se me habrá curado todo esto.-dijo mirándome despreocupado. 

-¿Cómo te has colado esta semana en el colegio? - le pregunté volviendo a poner alcohol en su cara.

-¿Qué?

-De alguna manera has tenido que entrar a poner esas notas en mi taquilla, ¿no?- dije despreocupada. 

-Ya te dije que yo no... 

-Entonces, explícame, ¿cómo has metido esa nota en la taquilla de Verónica?- Jughead palideció y le miré a los ojos mientras levantaba una ceja y sonreía de lado. -¿Pensaste que no me daría cuenta? -suspiró, se dejó caer hacía detrás y tocó su pelo algo nervioso.

-Tenía que avisarte.- dije sincero, por primera vez. 

-¿No podías decírmelo directamente? 

-No. No me hubieras creído. 

-Podrías haberlo intentado.

-Además, hubieses pensado que era por algo de celos- dijo desviando su mirada- y no tiene nada que ver. 

-Entiendo.- dije sonriendo. -¿Pero cómo has entrado al colegio? 

-Digamos que se lo "encargué" a Ryan. Pero, ¿cómo has sabido que era yo?

-La nota de Verónica.- dije cogiendo aire.- Cuando Verónica me llamó y me dijo que alguien había dejado una nota en su taquilla que decía que en la fiesta de Reggie, Archie había dicho que quería acostarse conmigo, entendí todo. 

Jughead seguía sin entender. 

-Recuerdo que pegaste a Archie en la fiesta, y cuando Ryan te preguntó que había pasado, tu simplemente dijiste que había dicho algo que no debía. En ese momento me encajaron todas las piezas del puzzle, y me alegro, porque me estaba desquiciando.

-Lo siento.- me dijo arrepentido. -Pero Andrews es un puto idiota y no quería que te hiciera daño, se que estaba haciendo todo eso de las clases particulares para poder conseguir algo más y luego contárselo a todos sus amigos. No podía permitirlo.

-No estoy enfadada contigo. Se que como me has dicho otras veces, estabas intentando protegerme. -dije sonriendo y poniendo algo de hielo en su cara. 

-Esto me recuerda a algo.- dijo Jughead haciendo alusión a nuestro beso en el baño, el día de la fiesta de Reggie. 

Reímos al unísono y fue la melodía más bonita que había escuchado hasta el momento. 

-No te mentía, Betty. De verdad intento protegerte, no solo del idiota de Andrews. También de mi mundo y de mi. -le miré con tristeza, entendí lo que estaba intentado decirme. 


Después de obligarlo a que se duchara y de prestarle algo de ropa de Marcus, ahora, le miraba desde el hueco de mi ventana mientras dormía plácidamente en mi cama. ¿Cómo era posible que este chico pudiera tener tantas caras? Me había tratado mal, me había hecho llorar, me había destruido y a la vez le había visto cuidarme, le había visto protegerme y de alguna manera, también me había curado. Volví a ver al niño pequeño que había dentro de él, que pedía ayuda desesperadamente y a la vez estaba aterrorizado de que le fallaran otra vez. Pero ya había visto tantas cara de Jughead Jones que me costaba entender cuales eran reales y cuales una mentira. Le miré de nuevo, parecía tan inofensivo, con la cara aun llena de algún que otro corte y las ojeras marcadas, parecía como si estuviera descansando después de mucho tiempo.

¿Había alguien buscándole? ¿Había alguien preocupado por él fuera de estas cuatro paredes? No estaba segura, pero lo que si sabía, era que quería tomar su mano, llevarle a algún lugar seguro y, aunque Jughead Jones seguía siendo un desconocido para mi, quería que supiera que yo estaba con él. Porque ese chico que dormía en mi cama, era el chico del que estaba perdidamente enamorada.





  ♫ I'm with you - Avril Lavigne 

Entre luces y sombras  |  BUGHEAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora