El único para mí [EUNSAN]

Capítulo 2 | "Fantasía hecha realidad"

— N-Nada solo venía por unas toallas —se dirigió a su armario, buscaba entre los pequeños cajones que había en el interior, pero no encontró ninguna, por lo que la única explicación lógica era que quizás Rocky volvió a tomarlas sin preguntar.

El menor dio un suspiro para calmar sus nervios pero fue interrumpido por Eunwoo que le tocaba el hombro para llamar su atención.

— Toma te presto la mía —dijo extendiéndole una pequeña toalla azul, el menor asintió agradecido ya que no podía expresar ni media palabra, además de que su sonrojo aún estaba presente ya que el mayor aun seguía con la toalla en la cintura.
Tomo la toalla y salio lo mas rápido posible del cuarto, cerrando la puerta detrás de el.

— Estas muerto —informo Sanha al ver a Rocky en frente suyo.

— Ups —fue lo que dijo Rocky antes de salir corriendo.

Sanha estaba molesto, por su culpa Eunwoo tuvo que prestarle su toalla. Pero no era que no quisiera pedirle sus cosas al mayor, después de todo podría sentir el aroma del mayor impregnado en la pequeña toalla, pero de todas formas Rocky tenia algo de culpa.

Ya lo iba a alcanzar pero no pudo ya que este se enserró en el cuarto que compartía con JinJin.
Decidió pasarcela esta vez, pero a la próxima no lo dejaría escapar.
Regreso a la cocina para poder lavarse las manos y secarse con la toalla del mayor.

¿Como es que no tenemos una toalla para la cocina?

Se preguntaba el menor mentalmente, quizás luego compraría una. MoonBin aun se encontraba cocinando pero esta vez estaba acompañado de MJ.
Ambos se encontraban muy concentrados en lo que hacían, pero el menor no los quería interrumpir asi que creyó que seria mejor devolverle la toalla a su respectivo dueño.

Ojalá este vestido.

Se decía el menor nervioso, mejor dicho, Eunwoo lo ponía nervioso.

Toco tres veces la puerta hasta que escucho un "adelante", entro y se sintió aliviado al ver que Eunwoo ya se encontraba vestido.

— Gracias por prestarmela —decía el menor extendiéndole la toalla.

— Cuando quieras Beagle —le respondió tiernamente Eunwoo, pero lo que hizo el mayor no fue tomar la pequeña toalla sino tomar la mano del menor y jalarlo hasta que no aya ni un centímetro de distancia entre ellos, logrando que el menor se ponga muy nervioso.

El menor sintió como el mayor empezó a respirar profundo sobre su cuello.

— Que dulce... Vainilla —decía el mayor con la voz algo gruesa manteniendo sus ojos cerrados para poder concentrarse en el dulce olor que poseía el menor.

De la nada, el mayor paso una de sus manos por la espalda del menor hasta bajar a su cintura.

Sanha no sabia que hacer o que decir, una parte de el estaba cumpliendo una de sus tantas fantasías con el mayor pero la otra sabia que esto estaba completamente mal.

La mano del mayor se fue adentrando en el pantalón del menor, haciendo los nervios de este sobresaltarse.

— Aún... sigues usando ropa interior de mujer —dijo el mayor estirando la ropa interior del menor para ver que esta era de mujer, color cereza.

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