Capítulo 7

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Olivia

Sigo llorando como estúpida en la cocina. Sé que no debí hacerlo, no debí acostarme con él, y menos tan fácil, es solo que nunca pensé que Jacob Connor fuera capaz de fijarse en mí, tengo una pequeña especie de enamoramiento con él desde que entre en la universidad. Cuando Scott, mi compañero de clase me invitó a una de sus fiestas me emocione como si tuviera quince años y alguien me estuviera declarando su amor con serenata.

Incluso esta fue la primera vez que me atreví a asistir a una fiesta sola, sin la compañía de mí mejor amiga y casi sombra Sarah.

Cuando decidí venir la idea era simplemente acercarme a él, conversar, y mágicamente enamorarnos. Si lo sé, que idea tan estúpida, pero siempre he sido así, me gusta pensar que las mejores cosas pueden pasar, está más que claro que eso nunca es así. Scott me abrió la puerta de la casa, y me sonrió como siempre suele hacerlo, si no estuviera tan colada por Jacob estoy casi segura que me gustaría Scott, me acompaño al principio de la fiesta y me dio las primeras cinco copas, ese fue el primer error de la noche, nunca bebo mucho y esta noche lo hice, después de una hora Scott se alejó con una chica y yo me quede sentada, no había visto a Jacob en ningún momento y estaba empezando a aburrirme, hasta que mágicamente apareció y se sentó bruscamente junto a mí, solo eso basto para que mis nervios crecieran, no sabía cómo actuar, me quede mirándolo y él empezó a lanzarme miraditas, todo explotó dentro de mí cuando se me abalanzó encima y me besó, obviamente le seguí el beso, no todos los días besas a tu amor imposible. Todo lo que paso después es como un flash en mi cabeza. Lo que nunca voy a olvidar fue la forma en la que me miro, como si no valiera nada, nunca en mi vida me había sentido tan herida ni arrepentida. No tengo respuesta si me preguntan por qué lo hice, solo me deje llevar, sé de sobra que el licor tuvo mucho que ver con eso, pero justo ahora no siento el efecto del alcohol, solo el del arrepentimiento. ¿Qué mierda hice?

Así que ahora hago lo único lógico que se me ocurre hacer es  llamar a Sarah


- Sarah ven pronto por mí, no sé como pero terminé en la cama con el amigo de Scott, el chico que te comente.

 Estoy segura de que Sarah sabía más que nadie de quien estaba hablando, también casi podía ver su cara de desconcierto, ella nunca ha sido muy abierta con los temas que tienen que ver con el sexo, se podría decir que es bastante chapada a la antigua.

- Pero ¿Cómo? que hay de malo tú dijiste que te encantaba el chico. Ese es el intento de Sarah de ocultar su desconcierto. Me matará cuando la vea, pero aprecio su intento de apoyarme en la locura que acabo de cometer.

- ¡Es una mierda! Jacob me trato como una puta. Así fue como explote, parece que llorar no estaba funcionando del todo para desahogarme, siento tanta tristeza, decepción e irá, no me merezco esto, lo peor es que no puedo hacer más que mortificarme. ¿Por qué lo hiciste Olivia? ¿Por qué?

- Amiga pero que esperabas te le entregaste. Sarah ya empezaba a decir lo que pensaba, después de esto tendré la charla más larga y mortificante sobre esta noche y mi comportamiento. Solo que esas palabras no son la que necesito en este momento.

- ¡ya cállate! Ven por mí ahora, ya déjalo.

Me quede en la cocina hasta que Sarah me envió un mensaje en el que me avisaba que había llegado, lo raro fue que al salir no había nadie en la casa, estaba tan metida en mi mundo que ni siquiera me di cuenta cuando el volumen de la música se volvió tan tenue para una fiesta, me quede paralizada cuando lo vi ahí, cerca de la puerta, con una bolsa de la basura y recogiendo un vaso del suelo.

DESENFRENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora