Capítulo 5

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Jacob

La noche es joven y estoy demasiado prendido, no tengo ni idea de quién es la chica que se encuentra a mi lado pero es demasiado sexy, ¡me encanta! ¡La quiero para mí!

- Jacob has bebido demasiado, estás hecho un asco- dice Scott.

- Scott viejo relájate la fiesta apenas comienza sigue con tu juguete- respondo bastante irritado.

- ¡Ya para Jacob! no ha pasado una hora desde que empezamos a beber y no puedes ni sostenerte.

- Déjame, vete a la mierda es mi fiesta yo decido cuanto y cuando beber.- Respondo fastidiado, un poco molesto.

- ¡Mierda! para que me preocupo por ti.

Scott da un paso atrás y se va con la chica rubia de vestido rojo quien no paraba de besarle el cuello, sin importarle que yo estuviese ahí, doy un paso hacia el sofá, me tiro en el sin pensar si molesto a alguno de los que también se encuentran allí. La hierba esta fuerte tal y como me gusta, me trae loco esta chica que tengo a mi lado, me encanta, llevo horas observándola y decido que ya es hora de jugar, me digo a mi mismo mientras me abalanzó sobre ella hasta cortar cualquier distancia que pudiese haber entre nosotros. Su reacción es como esperaba, hace que todo sea más fácil para mí, este juego hace tiempo lo tengo dominado. Ella se acerca a mi boca y me besa con tanta fuerza que logra que me excite lo suficiente, la tomo de la mano, la levantó del sofá y guío hacia la escalera que conduce a mi habitación. La mirada de esta chica está llena de lujuria y me complace, abro la puerta de mi habitación y no dudo en abalanzarme sobre ella; La tomo de los brazos y la apoyo con fuerza en la pared. Su respiración cada vez está más agitada. La levanto, la agarro de su enorme trasero tirándola a la cama. Buscó en la mesa de noche que está a un lado de la cama un preservativo y me lo pongo apresurado, bajo los pantalones de esta chica que apenas conozco me muevo sobre ella una y otra vez.
No sé en qué momento acabó todo, doy media vuelta en la cama y ahí está ella acostada en un sueño profundo. Me levanto de la cama agarro mis prendas del suelo, no aguanto la jaqueca, doy varios pasos hacia la puerta de la habitación, con un pie fuera de está y otro dentro escucho que me llaman, doy media vuelta, Es ella quien me está buscando en lo oscuro de la habitación. No necesito de alguien que me traiga pleitos así que me acerco a ella y le digo:

- ¿Qué quieres?- Respondo Odioso y fastidiado.

- Espera no te vayas quédate un rato más conmigo.- me pide en un tono muy dulce, pero no me interesa estar más tiempo ahí y respondo:

- Que lastima corazón pero tú tiempo conmigo termino- Me sorprende lo capullo que puedo llegar a ser.

- Espera...

Doy la vuelta y salgo de la habitación bajo los escalones, la sala de estar está llena no se puede caminar por ella, son las 3 am. Busco a Scott cuando al fin lo veo, se encuentra hablando con una chica que no conocía y jamás había visto, todas las chicas que Scott trae a mi casa son muñequitas conocidas en fiestas de fraternidad, jamás olvidaría a una chica con tan favorables curvas.

DESENFRENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora