DESENFRENO

Capítulo 40

Holland

Esta fiesta ha sido un fiasco, se suponía vendría a expulsar por completo a los hombres de mi sistema ¿Cómo es  que caigo en esto? se cómo son los hombres, lo que quieren, una noche con una y al día siguiente como si nada. ¿Cómo no lo vi venir? Es todo lo que he pensado, lo que me está dando tantas vueltas; Es oficial me acabo de unir al grupo de las chicas estúpidas que caen a la primera sonrisa de un hombre.

Todos los hombres están hechos de la misma talla. Idiota, pendejo, mentiroso de Jacob. No hago si no repetirme una y otra vez, la idea de que todo fue una noche de distracción, que nada de lo que dijo Jacob llego a mover una pizca de sentimiento en mí, pero hay algo que debo admitir, esto ni yo misma logro creer. Estoy segura que esto pronto se aclarara y dejare de sentirlo, ¡tiene que ser así!

Busco a Jess por toda la casa necesito hablar con ella, pero siempre se desaparece la muy "buena amiga" poco he compartido estos días con mi mejor amiga, quien ya tiene un novio que por primera vez supera las expectativas, menos neuronas pérdidas.

Todos gritan, algunos desesperados, otros grabando con sus celulares el momento. ¿Qué? Pero si son amigos...son Jacob y Scott matándose a golpes. Veo como los dos se separan, tengo ganas de acercarme a Jacob pongo un pie enfrente, pero vuelvo a mi realidad y me detengo en seco.

Veo como dos chicos los separan, cada uno estaba lleno de sangre, con la camisa rota. Entonces pienso ¿Qué fue lo que sucedió? Tuvo que ser grave, desde que los conozco esos dos son inseparables. En mi cabeza empiezo a maquinar en las miles de posibilidades que pudo provocar que estos dos casi se destruyeran. Cada minuto que pasa esta fiesta trae más problemas todos están que no pueden ni sostenerse, me  molesta esta situación empiezo a sacar todos de la casa, informando que la fiesta termino.

Finalmente todo está más tranquilo, y puedo relajarme detesto estas estúpidas reuniones, no tienen ningún propósito sino el de drogarse y emborracharse para perderse de si mismos, gente tan ¡imbécil! Camino hasta el sofá, justo antes de que pueda sentarme me agarran de la cintura, me giran es... Jacob ¡maldita sea! casi me mata del susto!

- ¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!- ordeno, molesta.

- ¿Por qué me estas evitando? – se acerca más a mí, borracho y me lo dice al oído.

- Déjame ¿Quién te crees que eres? Yo no tengo porque estar pegada a ti las 24 horas del día, ¡por favor! No eres el centro de atención.- le digo molesta y me suelto de su agarre.

- ¡tú no vas a ninguna parte! -me grita, agarrándome del brazo ejerciendo bastante fuerza en él.

- ¡suéltame, me estas lastimando!- demando, asustada ante esta reacción que observo él.

No disminuye su fuerza, por el contrario me aprieta más y me hala hasta que llegamos a la camioneta, yo insultándolo y gritándole lo loco que esta, pero nada de eso logra detenerlo me levanta en sus brazos, y me monta en el puesto de acompañante, lo empujo para poder bajarme de la camioneta, pero es tan grande que no logro quitarlo de mi camino. Se monta, prende el auto y ahora me encuentro asustada, llena de miedo. Está borracho, la posibilidad de que nos matemos es muy grande, maneja como si estuviéramos en esas carreras ilegales, que organizan los idiotas de sus amigos para lucirse con sus chicas, no tengo ni idea de a dónde me lleva.