Jacob
- ¡Oh! viejo definitivamente no sé qué haré contigo, tendré que llevarte a todos lados como si fueras mi bebé.
- Jacob ¡Jodete! Ya deja de sacarme en cara que me haya perdido.- sale fastidiado de la habitación.
Jerry es lo más idiota y retrasado que conozco después de que lo encontré frente a un burdel no he dejado de caerle encima, es tan divertido joderle la existencia a mi estúpido primo con quien hace años no tenía contacto. Lo traje a casa y ahora está ahí en la sala viendo una película.
Saldré un rato, necesito relajarme tomo el teléfono y llamo a Scott:- Hola viejo ¿en qué andas?
- Solucionando unos problemas.
- Ya veo viejo, esta noche para despejarte y dejar a un lado todos esos problemas nos vemos en el punto, entonces estaba pensando hace cuanto no hacemos una celebración con todos los de UNV.
- Viejo, lo había olvidado pero no tenemos donde hacerlo ¿se te ocurre algún lugar?
- Recuerdas a Cristopher, el retrasado con dinero. Él nos debe una, podemos decirle que a cambio nos deje unos cuantos días en esa cabaña que dijo que tenía fuera de la ciudad.
- Eres un genio Brother tú encárgate de eso, y yo me encargo del trago y las chicas.
- Está bien, asegúrate de llevar buena hierba Y se discreto no queremos problemas con la policía.
- No te preocupes por eso viejo, sabes con quien estás hablando, nos vemos esta noche en casa de Jess ahí cuadraremos todo.
- ¡listo!- cuelgo el teléfono y subo hasta mi habitación.
Necesito darme una ducha y hacerme cargo de todo lo que necesitaremos, después de bañarme llamare a luisa necesito que se encargue de los volantes y los reparta por toda la universidad entre más gente valla mejor será todo. Esto será épico.
Todo se organizara a lo grande, llevo años como el encargado de estas fiestas. Soy el rey de esto todos me ven como un tipo de héroe con estas cosas, la fortuna y la riqueza que mis padres dejan en mi mano me ha convertido en el anfitrión. Está vez todo será la fiesta más grande de toda la historia estoy tan enfadado con mis padres que podrían irse a la ¡mierda! En este preciso instante serán tan generosos que harán una "pequeña" donación para esta gran celebración.
Camino hasta la segunda planta abro la primera puerta que encuentro en el pasillo, el baño que necesito tomar en este momento es importante una vez frente al espejo, no puedo evitar mirarme que atractivo soy una sonrisa arrogante sale de su rostro con gran facilidad.
Después de aquella ducha tan reconfortante, me acerco al cajón para sacar unos pantaloncillos esta noche te divertirás un poco, tienes que ponerte tu mejor vestimenta las chicas te esperan campeón.Tomo las llaves de uno de mis tantos vehículos que se encuentran estacionadas en el garaje de la casa, me acerco a uno de ellos, mi favorito conduzco por la ciudad durante un tiempo largo. Ya casi llego a el "punto" donde habíamos quedado en vernos con Scott, llego al lugar pero parece que no ha llegado aún, se está tardando mucho la desesperación empieza a adueñarse de mí. Una pequeña sombra es visible en unos instantes pero no es Scott. Esto no me está gustando, un hombre de gran tamaño camina hasta mí. Saca el cigarro que lleva en la boca y con una voz ruda dice:
- ¿Dónde está?
- ¿Dónde está qué?- todo era muy confuso para Jacob
- No te hagas el niñato, no estoy para juegos con adolescentes.
Un viejo camina hasta donde me encontraba con este otro hombre de gran tamaño, llevaba a Scott en rastras y con el rostro lleno de golpes, los nervios y el temor se apoderaron de mi cuerpo, no tenía idea a que se refería este idiota.
Fue entonces cuando su amigo llego, le menciono algo relacionado con ese dinero, no sabía de qué hacer para pagar la suma de dinero que pedían. Claro tenía la suma de dinero para pagar pero no los llevaba conmigo. Hice lo primero que pensé, no fue inteligente pero era algo por mi vida y la de mi amigo Scott, me acerque un poco y con fuerza le di una patada en sus huevos a cada uno.
- ¡vamos Scott! ¡Demonios!, nos alcanzaran si no mueves el maldito culo. Por lo menos has el intento para que lleguemos al auto.
- Jacob viejo no puedo, ayuda.
- hermano voy por ti, resiste un poco más - retrocedo hasta llegar a mi amigo y lo ayuda hasta que llego al auto.
Cuando nos encontrábamos dentro del auto, encendí el motor de este y andamos esta nave a toda velocidad, estos hombres habían logrado recuperarse tan rápido que no fue fácil deshacernos de ellos.Finalmente cuando creíamos que no habíamos librado de ellos decidimos estacionar un momento en busca de algo que ayudara a calmar la hinchazón de las heridas de Scott. Pero como siempre tengo una suerte de perro y una camioneta negra de último modelo se detiene en frente de nosotros, esto no estaba bien pensé; los mismos hombres, pero esta vez con varios en su compañía se bajaron de la camioneta y se acercaron a nosotros, dos me tomaron por los hombros y otro pateo mi abdomen con fuerza hasta casi dejarme sin respiración, a Scott lo bajan de la camioneta y lo golpean tanto hasta dejarlo inconsciente en el suelo. Por fin cuando me soltaron tomaron las llaves de mi auto y se lo llevaron uno de ellos se acerca a mí y dice:
- Esto va como una parte de lo que tu amigo nos debe.
Todo iba de mal en peor, ahora estábamos ahí en medio de aquella calle, a la deriva sin saber a dónde ir, entonces Scott entre quejidos y murmurios logra decir algo:
- Conozco a alguien que vive aquí cerca.
- Maldición Scott, hasta ahora tienes la brillante idea de mencionarlo.
- Saca mi teléfono.- dice señalando el bolsillo en su pantalón
¡Carajo! Busco en sus pantalones, mí teléfono se había quedado en el auto ¿Cómo demonios ocurrió todo esto? Se suponía que saldría a divertirme.
- Desbloquea mi teléfono- dice Scott
- Dame la maldita clave idiota, todo esto es tú culpa.
- Ya cállate y busca en mis contactos.Su voz cada vez era más débil.
- ¿a quién busco? – dice enojado y desesperado.
- Olivia Martin.
Pongo el teléfono en su oreja esperando a que esta chica, quien podría ser nuestra salvación en este momento responda. Después de dos intentos al tercero por fin responde:
- Aló, Scott
- Hola Olivia necesito tu ayuda.- su voz es muy débil
- ¿Qué sucede?,¿dime en que puedo ayudarte?.
- Voy camino a tu casa, ¿podrías tener un botiquín a la mano?
- Si, está bien pero ¿Qué sucede?
- Después te lo explico,en verdad gracias.
Alzo a Scott en mis brazos con delicadeza, tanto para tratar de no lastimar lo aún más, es un muerto en vida por fortuna un taxi paso y extendí mi brazo hasta hacer que se detenga. Este lo hace gracias al cielo, abro la puerta si subo a Scott en la parte trasera del auto cubierto de sangre y sudoroso cierro la puerta y me hago en la parte delantera como copiloto. Bajamos del auto y entramos en el edificio, el vigilante no hace más que mirarnos con inconformidad. Oprimo el botón quedando en espera del elevador cuando por fin llega entramos en él; se cerraron las puertas y marcamos el número del piso, las puertas se abren nuevamente salimos y caminos por el corredor hasta quedar en frente de aquella puerta, toco el timbre en espera de que alguien abriera pronto, Scott no es liviano y la gotas de su sudor caían por mi rostro.
Al fin abren la puerta y una chica aparece tras ella, sus ojos se abren tanto, estaba horrorizada y se acercó para ayudar a Scott.
-¡Dios santo! Scott ¿qué te ha pasado?
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DESENFRENO
Teen FictionLa universidad, un mundo nuevo, distinto al de la escuela. Dé pequeña soñaba con crecer, terminar la secundaria y estudiar una exitosa carrera universitaria. Todo sería perfecto, fácil. Tonterías, un solo error y todo lo que has soñado para ti es d...