DESENFRENO

Capítulo 27

Olivia

Estaba frente al espejo, peinando mi cabello, había quedado en verme con Sarah, hace tiempo que no la veo, prácticamente desde aquel día, después de la fiesta de Jacob, habíamos quedado en vernos cerca del paradero de autobús que queda a pocos minutos de mi departamento.

Me alegra mucho verla, la última vez que nos vimos me contó que estaba viéndose con alguien, yo por lo contrario no he podido contarle mucho, necesito hablarle de tantas cosas como aquella vez que Scott y Jacob pasaron la noche aquí. Decidí ponerme unos vaqueros azules, una camisa manga larga y unas zapatillas rojas. Y recogí mi cabello en una suave y delicada cola.

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Camino por la cera para llegar al paradero, cuando llego veo a Sarah con su teléfono en manos esperándome, me acerco a ella con la intención de asustarla, pero antes de que pueda hacerlo se percata de mi presencia y se abalanza sobre mí para abrazarme:

- Olivia, ¡qué alegría verte! Hace semanas que no te veía, te extrañaba un montón. ¿Qué ha pasado? Estas comiendo mucha pizza últimamente te ves un poco ancha.

- ¡Yo también te extrañaba! ¿Dónde andabas? Desde que estás saliendo con ese chico misterioso te olvidaste de tu familia. Qué ingrata eres. Me quedé mirándola con fingida decepción y ella me mira con gran emoción.

- Vamos, tengo muchas cosas que contarte pero tenemos que comer algo, o si no, no sería un buen chisme.- se ríe mientras me indica que el autobús se acerca.

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El mesero se acerca a nosotras para entregarnos una carpeta con el menú, Sarah decide pedir de una vez el plato fuerte, dándome a entender que no le apetece una pequeña entrada. Decido acompañarla en su decisión y pido mejillones cubiertos con una exquisita salsa de champiñones y aros de cebolla. En esta última semana he tenido muchos antojos de distintas cosas, creo que es por eso que Sarah me ha dicho que estoy un poco ancha. Me he subido algunos kilos.

Mientras esperamos que nos traigan el pedido hablamos de todo, me cuenta cómo conoció a John su novio y la primera vez que la invitó, y todos esos pequeños detalles. Está tan emocionada, lo puedo notar por el brillo que brota de sus ojos cuando menciona algo referente a él. Estoy tan feliz por ella nunca antes la había vista tan feliz, encontró a alguien que la respeta y la hace sentir bien. Por fin nos traen nuestro pedido todo huele muy bien, Sarah pidió una lasaña  bastante grande, pensé que iba a ser pequeña, y cuando veo la magnitud de mi platillo, empiezo a pensar si fue buena idea a ver pedido mejillones. Sarah se burla de la cara que pongo cuando veo mi plato.

- ¿Puedes con todo eso? Olivia- su tono no indica más que diversión.

- Claro que sí, no te preocupes sonrió y tomó los cubiertos y empiezo a comer.

- Olí quiero que conozcas a John, es un buen chico, lo he llamado y le he dicho que íbamos a vernos hoy, me tomé el atrevimiento de invitarlo espero no te moleste.

- No, claro que no, está bien.

Terminamos de almorzar, Sarah estaba pendiente a su teléfono esperando a que John le llame avisándole que ha llegado, veinte minutos después su teléfono empieza a sonar. Se levanta de la mesa y se acerca la entrada del restaurante, y desaparece un momento por la puerta.

Cuando atraviesa la puerta, está junto a ella John de aproximadamente unos 24 años de edad, alto, ojos azules y cabello castaño. Caminan hacia la mesa donde me encontraba. Cuando estaban más cerca me levanto.