Capítulo 35

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Holly

Nuestras respiraciones agitadas, el calor que se siente cuando nuestros cuerpos, nuestras bocas se abren camino, encajando a la perfección sincronizadas como si fuera una sola así, así se sienten estar besando a Jacob Connor. Nunca había sentido esto antes, por mucho que hubiera besado a Jake nunca ese sabor, esa chispa que hiciera que no me separa de él, ni cuando teníamos sexo entonces por un momento me pregunte ¿cómo sería el sexo con él? Y. Dé pronto mi cerebro conecta con la realidad, me separo de él repentinamente, me mira confundido quizás también un poco sorprendido porque esta vez era yo quien lo había besado primero.

Cuando baja la temperatura entre nosotros Jacob se acuerda de que se encuentra desnudo, se sonroja y no puedo creerlo me parece gracioso. Estira su brazo, esperando a que yo le entregue su ropa. No es necesario que ninguno hable solo con mirarnos supe lo que quería, necesitaba arreglar esto y decirle que no había sido nada importante, que todo era planeado pero no me salían las palabras ¡que mierda, estúpida di algo! ¡Aclara la situación ya! Me insulto mentalmente pero no consigo que mi cerebro conecte con mi boca, nos quedamos sin decirnos una sola palabra en todo el camino a la cabaña. Jerry nos está esperando apoyado en la camioneta, podía ver su cara de preocupación desde los pocos pasos que nos quedaban para llegar estar junto a él ya estamos lo suficientemente cerca y entonces Jacob rompe el silencio:

- ¡Coño!, ¿Qué haces fuera de la cabaña con este frío? No seas idiota.- se acerca a él y le empieza a revolcar el cabello como a un niño.

- ¿Qué haces imbécil? Deja de revolcar mi cabello, sabes lo que me cuesta hacer que se vea bien.- dice preocupado por su apariencia.

- Qué lindo y bueno mi primo, me estabas esperando ¡gilipollas! Me has dejado tirado y unos oficiales me han jodido el rato lo planearon juntos. Dice enojado jalándolo de los cabellos con fuerza.

- ¡YA PARA, ESTO FUE IDEA MÍA LO PLANEE YO SOLA Y LO UTILICE SIN QUE SE DIERA CUENTA!- Grito, podía dejar que él se desquitara con Jerry pero había sido yo la mente intelectual en esto, no era justo que él se llevara la rabia que tenía Jacob.

Entonces lo deja en paz y se acerca a mí con mucha cautela, los pelos se me ponen de puntas dado que no sé cómo valla a reaccionar, y aquí estoy parada temblorosa sin saber cómo actuar, ante un hombre cuando creía ser una experta en este tipo de cosas, sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.

- ¡MIERDAAAAAA!

- Me encantan las chicas atrevidas.- me mira coqueto tomando un mechón de mi cabello y empieza a jugar con él, pone su mano en mi cintura atrayéndome lentamente para chocar con su cuerpo bien formado, y besa el lóbulo de mi oreja.

- Si, igual que lástima que no me gusten los idiotas como tú.- le sonrió, luego meneo mis caderas descaradamente mientras me alejo de él, y entro en la cabaña.



Camino por el pasillo con cautela para hallar mi habitación, intento hacer poco ruido, supongo que Scott y los demás deben de estar durmiendo y no quiero despertarlos, pero me es difícil no hacer tanto ruido dado que la oscuridad no me permite ver los pasos que doy. Cuando llego a una de las puertas, se me hace tan familiar que pienso ¡esta debe ser mi habitación! La abro con toda la tranquilidad del mundo, me quito lo que llevo puesto, lo tiro al suelo, no importa el desorden mañana lo levantare, pensé. Y con solo ropa interior tapando las partes más importantes de mi cuerpo me tiro en la cama rendida.



 Espero les este gustando, se vienen situaciones muy importantes que los dejaran con la boca abierta.

DESENFRENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora