Capítulo 33

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Scott

- ¡Olivia! por favor hablemos, ¡no corras!

- ¡Déjame sola por favor no quiero hablar contigo con nadie!– gritaba molesta y sollozando

- ¡ya! No me importa no pienso dejarte sola , no pienso moverme de aquí

Me detengo justo en frente de ella buscando sus ojos, no puedo dejar de mirar su rostro tan... PERFECTO, lágrimas brotan de sus ojos. No quería verla así, sé lo cruel que puede ser Jess y justo hoy fue tan odiosa. Me acerco, rompiendo la poca distancia que hay entre nosotros nervioso, inquieto con el corazón latiendo con fuerza, estaba teniendo una sensación que no conocía, fluía por mi cuerpo, tenía la necesidad de estar ahí en todo momento. Sujeto su mejilla con mi mano y la acaricio limpiando las gigantescas lágrimas. Al fin consigo tener contacto con tan dulces ojos que se hallaban escondidos, Sonrío haciendo que se sienta cómoda con mi contacto pero de inmediato baja su mirada y veo como se sonroja, lo cual hace que no me detenga y quiera seguir acariciando su rostro.

- Basta no hagas esto ¿sí? – Aparta su cara

- Lo siento, no quería incomodarte

- No me incomoda, solo que me confunde un poco para ser sincera.- admite

- ¿Por qué? - preguntó nervioso

- Deberías estar con ella, es tu novia, esto no se ve bien, el hecho de que tú estés aquí conmigo y no allá. No quiero que hablen cosas que no son, sé que no soy de su agrado.

- Eres mi invitada, y si debo estar aquí, No puedo permitir que mis invitados pasen un mal rato mientras que yo estoy disfrutando no creo que eso sea educado ¡EN ESPECIAL SI UNO DE ESOS INVITADOS ERES TÚ!

Unos minutos después nos sentamos en la orilla de la piscina, platicamos por primera vez, me sentía tan cercano a esta chica. Riéndonos de cosas tan simples. Por un momento quise detallar su rostro, una mujer bastante dulce, me acerque a ella, tomo su rostro, me inclino hacia ella miro a sus ojos. Nuestros labios se unen en un largo beso. Era diferente, ella era distinta a Jess pude sentirlo cuando nuestras bocas se juntaron, Olivia pone su mano en mi pecho y separa sus labios de los míos y se levanta asustada, alejándose de mí.

- Basta, detente esto está muy mal todo fue un mal entendido

¡PUM!


Un ruido, proviene de la casa me doy la vuelta para ver ¿quién es? los chicos caminando hacia nosotros. Olivia se levanta y se va corriendo, la sigo hasta su habitación.

DESENFRENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora