Olivia
Voy tarde a clase, es la primera vez en todo lo que llevó de vida universitaria, esto me enfada tanto, camino con tanta prisa que no presto atención alguna a quien pasa frente a mí. Caigo al suelo y siento el fuerte impacto en mi espalda. Pongo mis ojos en blanco, mi corazón late a mil por hora al darme cuenta que Jacob Connor estaba sobre mí, otra vez.
No entiendo nada de lo que está pasando ayer en esa fiesta, él se comportó como un idiota, y hoy está aquí ayudándome a levantarme, como si no supiera quien soy, es obvio que fue culpa de los dos que tropezáramos, pero no comprendo su amabilidad. Un silencio incomodo invade el lugar, de un momento a otro él empieza hablar:
- Tú y yo, ya nos conocemos ¿no es así?-Un frio recorre todo mi cuerpo, no se me ocurre algo que no me deje al descubierto frente a él, parece que no recuerda nada, eso hace que me sienta un poco mejor.
- No, creo que estás equivocado... Me confundes con alguien más. Logró decir pero es evidente el tono nervioso en mi voz.
Noto en su rostro que no está nada convencido con mi respuesta, quiero salir corriendo de aquí, jamás en mi vida había vivido una situación parecida a esta.
- Si claro que te conozco eres la chica de anoche, en mi habitación tú y yo... Bueno ya sabes.
- No, estoy segura de que está confundido. Digo y huyo de ahí lo más rápido que puedo.- mierda, como puede decirlo así tan tranquilo pienso.
Mi corazón late tan fuerte que siento que se me va a salir del cuerpo, nunca llegue a pensar que recordará lo que sucedió, y muchos menos que fuera tan directo. El plan era simple para mí, Evitar a Jacob y a todo lo que pudiera tener relación con la noche de ayer, cuanto desearía que eso nunca hubiera pasado, y seguir soñando con que se sentiría estar entre sus brazos.
No lo odio por su comportamiento de anoche, aunque sé muy bien que debería, pero en parte también fui responsable de ello, porque no fui capaz de detenerlo, y ya tengo suficiente con eso. Sarah y yo estuvimos hablando sobre ello, y lo mejor de esto es que no vuelva nunca más a esas fiestas, tengo miedo de lo que pueda pensar Scott de mí, sé que es mejor amigo de Jacob, además es mi compañero de clase, no quiero que se formen rumores. Esperó que nadie se entere, me haré a la idea que él nunca llegara a sentir algo por mí y que lo que pasó anoche fue solo una obra del alcohol.
Veo a Sarah saliendo del salón de clase, todavía no se da cuenta de mi presencia, cuando me ve pone cara de sorpresa y se acerca a mí confundida. Mi cara estaba blanca, todos los colores se me fueron, parecía un vampiro.
- ¿Qué ha pasado?, ¿Por qué no asististe a clase?, el señor Jones quedo sorprendido por tu ausencia, me ha preguntado por ti.- lo dice con un tono muy insistente.
- Es una larga historia, ¿vamos a la cafetería? - Sarah camina a mi lado y sé que ha notado que no quería hablar de ello en pleno corredor.
Una vez en la cafetería pongo mi bolso y teléfono sobre la mesa doy un fuerte suspiro y le cuento todo a Sarah, ella es uno de los pocos amigos que tengo en este enorme lugar, somos amigas desde que inicie en la facultad, y sin ella mi nivel de soledad seria el merecedor de un premio, si es que existiera un premio para la soledad. Su reacción al contarle es de sorpresa, me dice que quizás él y yo si tengamos oportunidad.- Inmediatamente me sorprende que mi mejor amiga la que descarta a los hombres por el primer error, me esté diciendo que haya una mínima posibilidad.
¿Oportunidad? suena lindo pero complicado. Somos tan diferentes, y la verdad no quiero ilusionarme, después de lo de ayer me quedo claro la clase de persona que es él, me lastimo una vez, dos veces sería fatal.
A la hora de mi clase estoy un poco nerviosa, no quiero ver a Scott, no sé si él este enterado supongo que se cuentan todas sus fechorías pero si no es así, igual no me siento capaz de mirarlo a la cara. Me avergüenza demasiado que se entere, no siento nada por él pero me encanta la imagen que tiene de mí, la que tiene todo el mundo, la de la chica reservada, inteligente y perseverante, no la de la chica loca que se acuesta con cualquiera en una fiesta, y si, sé que es absurdo que me importa la opinión que tiene los demás sobre mí, pero: ¿A quién no le importa lo que piensen de ti? Todos necesitamos la aprobación, el sentirnos aceptados.
Siento que si me ve a la cara mágicamente se enterara de todo, y no estoy preparada, y ¿si me pregunta sobre eso y yo me quedo callada? en ocasiones soy tan obvia y lo detesto, pero espero que esta vez no sea una de esas tantas ocasiones. Sin embargo, en clase se comporta igual de amable que siempre y me mira de la misma forma, al parecer y para mi gran alivio no sabe nada y yo no podría estar más feliz.

ESTÁS LEYENDO
DESENFRENO
Roman pour AdolescentsLa universidad, un mundo nuevo, distinto al de la escuela. Dé pequeña soñaba con crecer, terminar la secundaria y estudiar una exitosa carrera universitaria. Todo sería perfecto, fácil. Tonterías, un solo error y todo lo que has soñado para ti es d...