Capítulo 4.- 7mo Cambio 1ra parte

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Ayer empezó mi cambio, Eloísa a venido y me observa preocupada al lado de mi cama, mi cuarto tiene bastante equipamiento de hospital, para cuando me pasa esto, lo que mis padres pudieron pagar aun así varias de las cosas que ahorita hay, las trajo el doctor para monitorearme, Liz y Eloísa se han estado observando muy seriamente, mi madre las presento por mi, pero parece que no se caen bien mutuamente.

—¿Ya hablaras? —preguntó aburrida Eloísa, era de suponerse, volverse popular es agotador y no hay tiempo para muchas cosas, como por ejemplo, estar una hora a lado de mi cama esperando que me anime a contarle que me pasa.

—Bien, yo... —me corte un momento para escoger las palabras correctas—. No soy una chica, no por completo —dije respondiendo a su pregunta, cerré mis ojos, por una fuerte corriente de dolor que sentí a lo largo de mi espalda.

—No lo entiendo, ¿qué quieres decir con eso? —habló con total incomprensión.

—¿Quieres que yo se lo explique? —pregunto Liz, yo asentí con algo de miedo—. Zuri tiene una mutación genética, que le hace cambiar de genero, de niña a niño o de niño a niña de manera involuntaria —explicó como toda una experta en el tema, lo era, pues yo era la clienta favorita de su padre.

—Espera, eso significa que he estado en los mismos vestidores que un chico —dijo algo impactada—. Esto no esta bien —inicio a negar con su cabeza—. Esto no puede ser verdad.

—Ese era mi secreto —dije con tristeza—. Y en unos días si no muero por esto, todos lo sabrán —agregué, quería llorar pero mi cuerpo estaba tan debilitado que no me era posible.

—¡¿Morir?! —preguntó casi gritando o al menos eso me pareció.

—Si, lo que pasa, es que tiene 2 tipos de sangre diferentes, una cuando es niña y otra cuando es niño, y bueno ahorita su cuerpo esta generando sangre del 2do tipo, que al contacto la del 1er tipo se destruyen mutuamente, y su cuerpo corre el riesgo de quedarse sin suficiente sangre para mantenerse con vida —habló el doctor entrando para observarme.

—¿Qué tal estoy? —pregunté pues el había tomado algo de mi sangre para hacerme un examen de estabilidad.

—Al paso al que vas, mañana tu cuerpo dormirá —contestó.

—¿Qué significa eso? —preguntó Eloísa.

—Es que cuando mi cantidad de sangre se reduce, me debilito y termino en un tipo de sueño hasta que mis niveles de sangre aumentan —le expliqué—. Me ayudan, quiero ir al baño —pedí justo después.

El doctor me cargo hasta el baño de mi habitación y me dejo ahí, ya no tenía fuerzas para caminar, pero no necesitaba ayuda para esto, todavía no.

Escuche que Eloísa se decidió ir, le dijo a Liz una excusa para que me dijera, si mis lagrimas no estuvieran secas por la falta de sangre, ya tendría mi rostro lleno de estas.

Al estar en mi cama de nuevo un rato después le hablé a Liz—. ¿Ya no me volverá a hablar verdad?

—Solo esta algo impactada por esto, ten fe, no creó que te deje de hablar por esto —respondió intentando sonreír—. Y si no quiere ser tu amiga por esto, ella no te merece como amiga ojo lila —me dijo con ese apodo que ella usaba cuando yo tenia el aspecto de niña.

—Ojala estudiáramos en el mismo colegio, creó que eres la única, que no me rechazo desde que supo esto sobre mi —le sonreí.

—Tal vez algún día Zuri.

Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que EsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora