Capítulo 48.- Camino Controvertido 2da parte

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Nos miramos a los ojos, Micke finalmente se apartó y dijo las palabras.

—Según las reglas de duelo colegial secundario de la metrópolis de Nefer y de la ciudad de Lefelini, se da inicio a este reto de poder.

Me concentré en los movimientos de Carlos, dejando que mis instintos y mi práctica de los movimientos que Micke había usado para ganarle me guiaran, el atacó y yo me defendí retrocediendo y esquivando con giros laterales de mi cintura sus golpes bajos. Además de aprovechar ese movimiento para aumentar mis golpes.

Hacía rápidos movimientos con manos y pies para confrontarlo, ya había practicado por semanas, no era tan buena como para ganarle pero le daría una pelea gracias a los movimientos específicos que practiqué.

Para cubrirme de sus golpes mantenía mis manos en el centro, cruzados frente a mi pecho y moviéndolos hacia adelante y los lados para desviar sus golpes.

Y cuándo algún movimiento dejaba mis brazos apartados, usaba mi cuerpo entero para darle un impulso adelante como un puño de ataque.

Pero entonces el dolor inició a cubrirme, inició a serme difícil respirar, mi cuerpo había iniciado un cambio en la mañana, y aunque no intentaba resistirme al cambio, era obvio que mis esfuerzos físicos eran los que me causaban dolor.

Mi cuerpo estaba agotado y los golpes que nos acertabamos, que eran bastantes, pues ninguno de los dos tenía una defensa realmente eficiente, no ayudaban a sanar el dolor.

Le acerté un golpe al rostro, lo que hizo que se apartara, se pasara la mano por su mejilla lastimada, pero justo después volvió contra mi y un golpe suyo me dio en mi cara y caí.

Intenté levantarme, pero entonces sentí un terrible dolor en mi brazo izquierdo, un dolor que era como si mi musculo quisiera romperse. Liberé un grito suave mientras dejaba de apoyarme sobre mi mano para dejarlo deslizarse y apoyarme en mi codo.

—¡Zuri! —corrió Elías a ayudarme y todos se acercaron para ver que pasaba—. ¿Qué tienes?

—¿No es obvio?, es un cambio —le respondí para luego con dificultad contener un grito de dolor—. Inició en la mañana, no esperaba que doliera tanto hasta la noche —expliqué.

—Creó que tendremos que posponer este duelo, hasta que te recuperes Zuri —me dijo Carlos levantando mis cosas—. Micke, ayuda a Elías a levantar a Zuri, hay que llevarla a casa.

—Todavía puedo caminar —le dije.

—Pero ninguno sabemos por cuánto tiempo más Zuri, fue muy irresponsable de tu parte venir cuándo sabias que te había empexado un cambio —me reprendió Elías.

Si, había sido muy irresponsable tal vez, pero era la mejor suerte y oportunidad que hubiera sido un día que nos tocaba entrenar, aunque ya lo hacíamos día por medio aprovechando las vacaciones, no podía desaprovechar la ocasión.

Ahora había puesto en duda el liderazgo de Luis, y retarlo en este estado dejaba en la duda de todos quién de los dos era mejor. Antes no tenía idea de como lo haría pero si esto había funcionado, tal vez tenía una oportunidad de volverme la reina de este reino.

Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que EsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora