Capítulo 28.- Que te Acepten o No lo hagan 1ra parte

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—¡No lo voy a hacer Liz! —le grité.

—Qué si, ¡tienes que verte bién!

—Ya sabes por que te digo que no.

Ya se estarán preguntando que rayos pasa, bueno finalmente estoy suficientemente sana como para caminar, y mis padres quieren que vuelva al colegio, y Liz que como era de esperarse se quedo a dormir, se ofreció a ayudar a vestirme, y ya que suelo vestirme "neutral" según yo, y "muy masculino" según ella, quiere que vaya de vestido a clases.

Osea no voy a decirles que no he usado un vestido en los últimos 9 meses, pues el hecho de que cambié físicamente, no quiere decir que votaré toda mi ropa, o la dejaré de usar, pero es que sencillamente no soy fan de los vestidos, usarlos en casa o para alguna salida casual, pero ¿usar uno en el colegio?, eso era algo que obviamente no me gustaba, ósea, por algo no me gustaba el uniforme para niñas de mi anterior colegio, ese molesto vestido era insoportable.

—Vamos Zuri, este vestido no es como el que llevabas a tu otro colegio.

—¿Cuál es tu problema con qué haga esto?, todos saben que mi cuerpo cambia.

—Pero todos creen que solo usas ropa de chico, sin importar que seas.

—Eso no es verdad.

—Si lo es Zuri, solo Arely y Gabriela conocen tu casa además de mi, a Elías nunca le quisiste decir ni dejar que lo invitaramos a venir.

—Por qué no quiero perder su amistad, como perdí la de Eloísa, de por si estuvo mal que trajeras a Arely y a Gabriela y las hicieras dañinear todo mi cuarto.

—El te aceptó cuando se lo dijiste, no te va a rechazar solo por ver que era verdad.

—Ya dije que no, tengo que seguir comportándome como siempre o voy a ser excluido.

—Zuri, que uses un vestido en el colegio, no significa que dejes de ser tu.

—Pero asi es como los demás lo verán.

—¿Y eso qué?, Zuri, deja de encerrarte en la decisión de ser un chico o ser una chica, no es que no seas nada, eres más que eso, tu eres ambos a la vez, eres lo mejor que hay, aceptate, además sabes que quieres usar tu vestido favorito en el colegio.

—¡Niñas se hace tarde! —gritó mi tío que ya nos esperaba para irnos.

—¿No te rendiras si no acepto verdad?

—No lo haré.

—Solo por hoy, y mantente cerca no quisiera hacer el ridículo —dije tomando el vestido, tal vez sería una de las últimas veces que lo usaría, ya me estaba quedando demasiado justo, tras año y medio desde que mama me lo compró, era evidente que pronto no me quedaría.

—Ni toda la ayuda del mundo lo evitaría —la miré molesta y ella solo sonrió.

El papa de Liz nos llevo al colegio y había llegado el momento, Liz igual traía puesto un vestido, aunque eso era obvio, ella era poco menos que una fanática de los vestidos y usaba mínimo uno cada 2 días.

Sentía nervios de lo que pasaría, pero no importaba, ya no había vuelta atrás.

Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que EsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora