—Miren a quién tenemos aquí —escuche su voz, Carlos, como de costumbre.
—¿Por qué hablas asi? —pregunté sin voltear.
—Nada Ayleen, solo queríamos decirte que te queda bién ese vestido nena —me dijo jugando un poco con mi cabello, mientras sus 2 amigos caminaban frente a mi—. Vamos a un lugar más privado.
—Chicos mi hermana saldrá pronto de clases y me estará buscando —advertí algo asustada.
—Tranquila tenemos tiempo —me respondió para que sus amigos sujetaran mis manos y el empujara por atrás, no tenía la fuerza para resistirme asi que decidí ceder y caminar a donde ellos me llevaban, aunque me incomodaba que sujetaran de esa manera mis manos, no sabía como hacer que me suelten.
Caminamos hacia los baños que estaban casi vacíos en la cancha de deportes—. ¿Chicos a donde me llevan? —pregunté.
—¿Que acaso no es obvio?, al baño de chicos y si te resistes, vamos a tener que romper tu hermoso vestido nenita —me amenazó, al entrar ahi habían mas chicos algunos algo mayores, lo que me daba miedo.
—Miren a la nenita —habló uno de esos chicos—. Será que la nenita se habrá puesto bién su ropita —se burló.
Los que sujetaban mis manos me soltaron, el chico hizo un movimiento afirmativo con su cabeza, entonces Carlos y sus amigos levantaron la falda de mi vestido, me sentía humillada, intente que dejarán de hacer eso pero eran más fuertes que yo—. Qué mal, no te pusiste la ropa interior correcta, debes usar rosa no celeste nena —dijo otro chico—. Desvistanla.
—¡Oigan déjenme! —intente resistirme mientras—. ¡Ayuda! —pero erán demasiados no les tomo mucho sacarme mi vestido.
—Saquen a los niños —oí que dijo uno de los mayores, entonces Carlos y sus amigos fueron sacados del baño—. Ahora continuemos —habló para dirigirse directo a retirarme mi ropa interior.
—¿Qué me harán? —pregunté con miedo.
—Nada, solo enseñarte cuánta humillación pasarás si no nos obedeces nena —dijo uno que hasta el momento había estado sentado sin levantarse—. Entiendes mutada, nosotros seremos tus dueños a partir de ahora, y entre otras cosas controlaremos tu vestimenta.
—¿A qué se refieren?
—Pronto lo sabrás —respondió tirándole un pañal rosado al chico que me había quitado el calzón—. Que no haga berrinche.
Intenté gritar, pero sentí como un chupón plástico era metido a mi boca asfixiando mi grito, me pusieron el pañal mientras todavía 5 de ellos me tenían sujeta y luego un mameluco con guantes, o bueno, en realidad una especie de guante cerrado, sin dedos y bastante firme que me prohibía sujetar cualquier cosa, además de sujetarme el chupón con varias cintas en mi cabeza, de modo que me fuera imposible sacarmelo, luego me ataron varios palos a mis brazos y piernas que las mantenían dobladas, de modo que no podía ponerme de pie y otros 2 palos a mis costados impidiéndome mover el resto de mi cuerpo.
—Espero que lo hayas entendido —dijeron cuando terminaron y me dejaron ahi tirada, me sentía como una muñeca de niñas a la que manosearon a gusto, tampoco habían sido cuidadosos al hacerme esto, las ataduras me lastimaban en manos y pierna.
Pero cuándo creí que nada podía estar peor Carlos y sus amigos me sacaron del baño dejándome frente a todos con ese mameluco rosa, levanté mi rostro pudiendo ver mi vestido totalmente roto y mi ropa interior tirados, además de varios compañeros de clases alrededor.
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Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que Es
AventureMi nombre es Zuri, y yo, bueno no soy tan normal como parezco a primera vista, la verdad es que fue una suerte que mis padres me pusieran al menos un nombre neutro, mi nombre completo es Zuri Ayleen Rain Lefel, y a pesar de lo que mi nombre apunta y...