Capítulo 55.- Día como Reina

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Zuri

Al volver a clases me di cuenta de la magnitud de lo que había hecho, Gabriela se acercó a mi, estaba en silencio, acercó sus manos a mis muñeca y luego tocó una de mis heridas en este, uno de los golpes que me había dado Michell para desviar mis golpes.

Hice un gesto de dolor apartando mi brazo por impulso.

-¿Te das cuenta de que éstos golpes pueden ser suaves en comparación a los que podrías recibir? -preguntó volviendo a tomar mi brazo.

-Es necesario -respondí aunque no tan segura.

-Tengo algo para el ardor en mi mochila -me dijo y me jaló hacia nuestras sillas para luego sacar un pequeño frasco de su mochila, adentro había algo pegajoso y extraño que puso sobre mi herida mientras sostenía mi brazo con firmeza para que no lo moviera.

-Ya deja de agitarte tanto -reclamó -. Lo necesitas, se te harán ampollas.

-Alumnos sentarse que no pienso demorar mi clase por sus pleitos -reclamo la maestra de literatura.

Las clases parecieron pasar con normalidad pero cuándo finalizó la profesora me llamó.

-¿Qué ocurre profesora? -pregunté nerviosa.

-Vi lo que pasó en el recreo, ya suponía que había algo raro, tantas marcas de golpes, explica porque usas ropa más cubierta ahora -sentía que me estaba regañando.

-Yo...

-Mira, no puedo decirte nada porque las reglas de duelo me lo impiden -continuó mientras levantaba sus cosas-. Pero recuerda no descuidar tus estudios, debes mantener tu beca, nos vemos luego -concluyó retirándose.

-Ella tiene razón, no debes confiarte, aunque... -inició a hablar Liz-. ¿Cuántos fines de semana has estado entrenando en lugar de estudiar?

-No iré a entrenar esta semana, me dolería demasiado recibir más golpes -expliqué-. Y he seguido estudiando tanto como siempre. No te preocupes Liz.

Aunque en realidad en mi interior estaba conciente no había sido así, mientras resolvía mis tareas solo había estado pensado en como pelear con Carlos, y aunque no me había perdido ninguna presentación, temía no estar lista para los siguientes exámenes.

Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que EsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora