—Recuerdame, ¿por qué aceptamos esto? —me preguntó mientras observábamos a varios demostrar lo que habían aprendido.
—Porque decidí que quiero ser igual de bueno que cualquiera de ellos —le volteó a mirarme—. No te vayas a acobardar ahora.
En ese instante inició mi entrenamiento. Carlos no practicó conmigo, pero practique con varios otros, iniciaron a enseñarme primero que nada golpes, pero rápidamente se decepcionaron, pues aunque en duelos de fuerza siempre ganaba mis puños no mostraban esa fuerza.
Mis puños y patadas eran débiles cuándo eran cortos, mis reflejos parecían lentos y pesados, según ellos, por lo que debería compensarlo, compensarlo con mejores movimientos, era momento de perfecionar todas mis habilidades.
Finalmente estaba exhausto, me senté en el suelo a observar, todos habían estado mejorando por varias semanas, en los diversos reinos, pero me di cuenta de algo, conforme las semanas pasaban Micke era el que más veces ganaba cuándo habían duelos.
Observé como peleaba Micke, pero parecía que contra todos peleaba de manera distinta, en ese momento lo entendí, el no era mejor que ninguno, pero sabía como peleaban todos y peleaba de manera diferente contra todos ellos.
Era la quinta semana cuando entendí eso, así que aproveché un duelo que tuvo con Carlos ese día, para practicar esos mismos movimientos toda la semana.
Todo el mes, cada día de la semana que nos reunimos había practicado, pero ese día sentí algo que hacía que no tuviera más tiempo, era ahora o nunca.
Caminé hacia donde estaba Carlos, el no era el mejor del equipo, pero era nuestro líder porque nadie más estaba dispuesto a intentarlo, porque era el único dispuesto a intentar establecer nuestro reino, si lo dejaba, cuándo despertará sería imposible cambiar eso.
—Carlos dime porque tienes duelos con todos los demás ¿y no conmigo? —le pregunté de pronto tras que el derribó a Elías.
—¿De que hablas Zuri? —preguntó.
—Me refiero a que pareciera que sigues mostrando la misma actitud que cuándo dejaste de hablarme, apesar de que sabemos que me necesitas para tu plan —le respondí.
Sentía un leve mareo, pero que no llegaba a un dolor intenso.
—¿Y eso qué?, no es un secreto que me pareces un anormal, alguién que no debería existir —lo miré y sonreí.
—¿Por qué debes ser tú quién nos dirija?, ¿Por qué tú?, No eres el mejor peleando, ni el que tiene mejores ideas, no tes has ganado tu puesto.
—Yo soy él que les dio esta idea, yo soy el que ideó este propósito, sin mi todos seríamos solo sirvientes de los otros cuatro reinos, me parece que es obvio porque yo soy el jefe, yo les estoy dando la posibilidad de ascender —solté una risa de burla.
—¿Realmente estaremos todos mejor bajo tu mando? —pregunté—. ¿Todos seremos iguales bajo tu reinado?, tus mismas palabras me dicen que no es así.
—¿Y quién nos guiará?, ¿Tú? —preguntó caminando hacia mi.
Me miraba molesto, era obvio, yo lo estaba retando. Y no solo lo retaba a un duelo, estaba poniendo su liderazgo en duda.
—Oigan, tranquilos... —intentó deternernos poniéndose entre nosotros y usando sus manos para detenernos.
—No te metas Micke —le exigí retirando su mano de mi ropa.
—¿Aceptas él duelo? —Carlos asintió, sonreí y retrocedí un par de pasos y me puse en posición de lucha.
El solo retrocedió un paso.
—Micke apártate, no lo lastimaré —le dije, todos se rieron, era el momento, ahora o nunca.
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Misterios del Mundo.- Lo que Parece No Siempre es lo que Es
AdventureMi nombre es Zuri, y yo, bueno no soy tan normal como parezco a primera vista, la verdad es que fue una suerte que mis padres me pusieran al menos un nombre neutro, mi nombre completo es Zuri Ayleen Rain Lefel, y a pesar de lo que mi nombre apunta y...