Ese día al salir de mi oficina después de hablar con Violeta me quedé pensativa por como todo fue planeado con tanta maldad y sobre todo porque asesinó a una persona que ni conocía porque odiaba su cabello. Eso sonaba horrible para mí.
No hablé con Doménico y Lucy hasta la cena porque me salteé la comida y estaba hambrienta para cuando “cayó la noche” (Esto es figurativo porque aquí siempre luce como si fuera de noche). Ellos estaban sentados charlando un poco cuando yo entré.
—Hola Charlotte, me alegro que pudieras acompañarnos—dijo Lucy con un tono muy cortés y juguetón.
—Buenas noches—dije yo sentándome en mi silla.
—¿Por qué no bajaste a la hora de la comida?—preguntó Doménico mirándome como preocupado.
—No tenía hambre—dije yo como si nada.
—Pero ahora si ¿O no?—preguntó Lucy como si estuviera muy interesada.
Mi estomago me traicionó y gruñó antes de que las palabras salieran de mi boca, Doménico y Lucy se atacaron de la risa ante la situación. Me esperé hasta que sentí que comenzaban a parar para hablar con ellos.
—¿Ya terminaron?—pregunté molesta.
—S…no—dijo Lucy mientras le daba de nuevo otro ataque de risa.
—Lo siento Charlotte—me dijo Doménico después de recuperar su compostura.
Después de cómo unos quince minutos de risa descontrolada Lucy se calmó y comenzó a hablar con nosotros.
—¿Y cómo te fue hoy con Violeta?—preguntó Lucy.
—Pues tú lo viste—dije yo fríamente recordando cómo se rió de mí hace unos momentos.
—Pude haberlo visto pero con Doménico al lado te diré que no podía poner mucha atención a la pantalla—dijo ella con un tono seductor mientras le guiñaba un ojo a Doménico.
Doménico se quedó asustado unos momentos, no pude evitar sonreír al verlo porque parecía que a Doménico no le asustaba golpear a un hombre que pesaba el doble que él pero le aterraban los coqueteos de Lucy.
—¿Y cómo te fue?—preguntó Doménico tratando de desviar la conversación.
—Mucho mejor de lo que pensé—dije yo recordando todo lo que me había platicado Violeta.
—Creo que no pensaste que Violeta fuera así. ¿Ó me equívoco?—preguntó Lucy viéndome de reojo.
—Jamás pensé que fuera tan fría—dije yo tratando de sonar tranquila pero muy en el fondo estaba un poco perturbada.
—Lottie recuerda que las personas están por una razón en el infierno y esa razón no es buena—dijo ella con una sonrisa.
Tuve suerte de que llegó la persona que servía la comida porque ya no quería seguir hablando cuando Lucy me llamó Lottie. Cuando acabamos Doménico y yo fuimos a nuestra habitación para ir a dormir. Él como siempre me cedió el baño primero y yo no me tardé para que él no se desesperara.
Cuando él salió del baño yo lo vi y me di cuenta de que no había hablado con él en todo el día realmente.
—¿Cómo estuvo tu día?—le pregunté antes de que se acostara en el suelo.
—Bien. Bueno sólo si dejas de lado que Lucy estuvo acosándome todo el día, todo estuvo bien—dijo él con un tono de burla.
Yo me reí porque este día no estaba de gruñón.
—Buenas noches Doménico.
—Buenas noches Charlotte.
Apagué la luz y luego me quedé dormida.
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Cae Nieve en el Infierno
Fantasy(La historia está siendo editada actualmente) Charlotte Lowell es una chica toda su vida había querido ser una psicóloga forense. Pero el cruel destino hace que muera cuando está en camino a su primer clase. Ella va al cielo pero no es feliz porque...