Debo confesarme algo.
¿Y si nunca se hubiese roto?
Prometo que me está pesando el alma más que nunca, porque creía haber subido a la cima y me doy cuenta de que probablemente nunca vaya a dejar de escalar la montaña.
Porque te miro, y sigo teniendo miles de preguntas que hacerte, porque no lo entiendo, no te entiendo.
Y me pesa el pecho, y me apetece estar sola, y estar en silencio, y pensar, y no reírme.
Solo mirarte para anotar cada uno de tus comportamientos buscando respuestas a cuestiones absurdas que se me han ido ocurriendo cada vez que has matado mis sonrisas con tus descaros.
Porque me apetece huir, te juro que me encantaría salir pitando, y gritar, lo más alto que mi vacío pueda, lo mucho que me está doliendo fingir lo perfectamente reconstruido que tengo el corazón.
Porque me has dejado lagunas en el hueco izquierdo del pecho, porque te prometo que me siento vacía entre una multitud.
Quizás porque echo de menos a la persona que creía que eras, quizás porque sigo enamorada del recuerdo, quizás porque estoy segura de que ya no eres tú, pero sigue siendo tu esencia.
Porque odio seguir escribiéndote, convirtiendo cada faceta de nuestra vida en algunas palabras que se me pasan por la cabeza al pensar en ti.
Quizás por eso era mejor que se acabase, porque de cada vez los fantasmas me están atacando más seguido de lo habitual y con una fuerza brutal.
Y eso poco a poco solo me está destruyendo más.22:54
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Pasadas las 00:00
PoetryParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...