Pasadas las 00:00

Mi suerte

Y después de tantas líneas rectas la vida quiso sonreírme de frente regalandome al fin un motivo para saltar de aquel precipicio. La vida quiso darme una razón con nombre y apellidos, con sonrisa y cara bonita, con alma pura y noble para que ante aquel desorden algo fuese capaz de brillar. Que la vida no es tan perra al fin y al cabo, que aprieta pero no ahoga, que cuando más perdido parecía que estaba mi corazón ella vino a darme aquellas pautas que debía seguir. Que hizo que se posara en mi camino el motivo por el cual las sonrisas serían parte de mi. Me ha dado golpes, me ha puesto piedras en el camino con las que después de caerme no sabía ni como levantarme, ha plantado frente a mi y de raíz muros que se alzaban hasta cielo y duros e imposibles de derribar. Me he envuelto muchas veces bajo el telón de las estrellas en un manto de recuerdos del pasado creyendo que ahí se vivía siempre feliz, hasta que ahora tú desde que llegaste me hiciste querer vivir siempre nuestro presente. Sin quererlo me has acompañado en momentos difíciles, en situaciones en las que quizás meses antes no habría dicho nada a nadie. Que ahí estás tú, siempre, siendo como aquel rincón de cama al que siempre corres a llorar, como aquella camiseta en la que te escondes a desahogarte creyendo que fuera de ella nadie te verá, como aquel paisaje que lleva tu nombre de las veces que le has regalado todas y cada una de tus lágrimas. Quizás nunca seamos conscientes de todo lo que nos puede regalar una persona, de la cantidad de momentos felices que se convertirán en aquellos recuerdos que te saquen una mueca al caminar por alguna calle mucho o poco transitada, cuando dejes a la mente volar o simplemente cuando escuches la letra de aquella canción. Eso es lo que me has hecho tú, llenarme el cuerpo de pedacitos de recuerdos que se iluminan al ver cualquier cosa que mi menta asocia contigo. Porque me has regalado tantas cosas que mi corazón ya no sabe como ordenarlas, que desde que llegaste tengo más ganas de que llegue otro día y de que no deje de sumar momentos contigo. Nunca encontraré la canción ni el texto que defina a la perfección todo cuanto me haces sentir, porque eres lo más bonito que la vida haya podido poner en mi camino, porque tú ya eres esa canción que tarareo siempre que mi mente es más tuya que mía. Me gusta sentirte dentro aunque no pueda siquiera rozar tu piel, porque solo imaginar hacerlo ya me eriza todos los sentidos y me hace querer con todas mis fuerzas tenerte a mi lado. Que suene bien o no, me he puesto a llorar como una niña pequeña, así, de verdad, solo al pensar en qué haría si te pasara algo, en como afrontaria eso, en como me sentaría ver que cae la persona que ha sido capaz de sacarme de aquel envoltorio y aquella coraza. Que me ha sentado mal apoyar la cabeza en el cristal del coche e imaginar la falta que me harías y no quiero comprobarlo, no quiero saber como sería una vida sin ti. Tengo pocas cosas claras en la vida, soy muy indecisa, pero si de algo estoy completamente segura es de que quiero pasar contigo todos y cada uno de los momentos que la vida quiera darnos, bueno o malos, pero contigo. Que quizás toda una vida sea mucho tiempo, pero que contigo repetiría las vidas que hiciesen falta si todas son a tu lado. Me haces muy feliz y no cambiaría eso nunca ni por nada ni por nadie. Gracias por lo bonito que me haces sentir, gracias por ser el antes y el después de algo que sé que nunca voy a olvidar.

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