Cuánta discordia.
Cuánto descontrol aquí metido.
Cuánto ansia de paz.
Cuánto revuelo de sentimientos y emociones.
Cuánto ronroneo en el pecho.
Cuánta sobredosis de pena.
Cuánta angustia.
Cuánto todo y cuánto se me duerme todo eso con un solo "te quiero pequeña".
Y que mal eso, y que poco yo.
¿Y qué le hago ahora si te he dado una de las riendas de mi vida para compartirla contigo?
Cuánta calma me provoca tu desastre.
Y cuántas ganas de conocerlo y de que se quede, y de que llene mi vida con su locura, y arrase mi mente con su cordura.02:22
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Pasadas las 00:00
PuisiParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...